Interlagos, Brasil. | F1 |
Nico Rosberg consiguió en Interlagos su quinta ‘pole’ consecutiva y es el decimotercer piloto en la historia de la Fórmula 1 en lograrlo.
En el Gran Premio de Brasil se repitió el resultado de las últimas clasificaciones: el alemán superó por muy poco a Lewis Hamilton (78 milésimas) y tercero fue Sebastian Vettel.
En la parte trasera de la parrilla, las cosas tampoco cambiaron.
“No Power”, volvía a decir Fernando Alonso, en su primera vuelta de clasificación. “Para inmediatamente”, respondía su ingeniero desde la radio. Se repitió la misma historia de casi toda la temporada: el motor Honda falló. “Se habrá roto el motor”, decía Alonso con normalidad. Saldrá último este domingo, si es que puede. «Será un reto para el equipo» porque tendrán que buscar «si hay algún motor disponible» o montar uno nuevo, y sin poder realizar “algunas vueltas para calibrarlo”.
No obstante, se lo tomó con humor. Si este viernes cuando su monoplaza se estropó por enésima vez se quedó sentado, con el casco puesto, viendo cómo lo remolcaban y esperando a que le llevaran a boxes, este sábado la imagen fue todavía mejor: guiñó un ojo a la cámara, se sentó en una silla en la hierba y desde ahí vio la Q1 tomando el sol.
La sesión de clasificación de Alonso probablemente tampoco habría durado muchos minutos más, ya que Jenson Button no superó el primer corte y fue decimoséptimo (saldrá decimosexto por la sanción a Ricciardo), solo por delante de los Manor. El británico también se lo tomó con humor: junto a Fernando Alonso, se subió al podio de Interlagos y saludaron a los aficionados. “Pasamos por ahí y dijimos: ‘vamos a echarnos por lo menos una foto de recuerdo’”, bromeó Alonso.
Mañana todos tendrán la oportunidad de cambiar la historia.
