L’Hospitalet de Llobregat, España. (AFP) – Neymar y el FC Barcelona se verán las caras, el astro brasileño y su antiguo club tienen una cita este viernes. Pero el motivo no es futbolístico, sino judicial. Después de un verano de negociaciones para una posible vuelta del brasileño, el ruedo legal regresa.
Según una portavoz del tribunal, el futbolista de 27 años está obligado a presentarse a la audiencia aunque, preguntados por la AFP, sus abogados no han confirmado que vaya a acudir.
Después de aplazar una vista prevista en marzo, un juzgado social de Barcelona (noreste de España) los ha citado el viernes en la vecina localidad de L’Hospitalet de Llobregat.
El caso versa sobre la prima, cuyo monto total nunca ha sido revelado, que el club le prometió al jugador en 2016 cuando renovó su contrato con los azulgrana hasta 2021.
Menos de un año después de este acuerdo se produjo la estruendosa marcha de Neymar al París SG por 222 millones de euros, todavía el traspaso más caro de la historia.
El Barça se negó a pagarle 26 millones de ese bonus que todavía no habían sido abonados y, acusándolo de incumplir su contrato, presentó una demanda reclamando la parte ya abonada más 8,5 millones de euros de indemnización.
Después de una infructuosa reclamación ante la FIFA, los abogados de Neymar respondieron con una contrademanda en el mismo tribunal pidiendo el abono íntegro de la prima comprometida.
Contactadas por la AFP, ninguna de las partes quiso hacer declaraciones antes del juicio.
La audiencia pública está fijada a las 10H00 (08H00 GMT), aunque el juez ha convocado a las partes media hora antes en una vista privada para intentar un acuerdo de conciliación de última hora.
No será el retorno esperado por el astro de 27 años protagonista de la telenovela del mercado de fichajes: sus gestos de rebeldía y las distintas ofertas del Barça al PSG fueron insuficientes para que volviera el hijo pródigo.
«Neymar hizo todo lo posible (para fichar por el Barcelona) porque es lo que él deseaba», dijo hace unas semanas el presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu.
«Es una página cerrada», afirmó el futbolista después de volver a jugar con el PSG, donde intenta acallar los abucheos de la afición con goles a menudo decisivos.
