La Ceiba, Honduras. (HSI) – El CDS. Vida dio un importante paso en pro de mejorar su estatus de candidato a no descender y pasar a ser protagonista pero peleando en grande por campeonatos. Para ellos la asamblea, a la que fue llamada la afición «roja», votó 37-1 a favor de recibir inversión extranjera. En este caso, de españoles.
De esa manera los «Cocoteros» dan un paso importante en beneficio del club. Su presidente, Roberto Dip, quien dejó claro que el club no podía seguir sufriendo en los últimos lugares y yendo casi al descenso temporada tras temporada y cerrando con déficits cada temporada, presidió la reunión desde los Estados Unidos vía cámara.
El equipo no está en venta y los directivos y el mismo Dip lo dejaron claro. Eso no está en negociación así como tampoco el nombre del equipo, ni los colores y menos mudar el equipo de la ciudad ya que es patrimonio de La Ceiba y su pueblo.
«Esta noche en reunión de junta directiva celebrada en la sede y extensiva a los aficionados Vidas tanto presentes como los conectados por las redes sociales, se aprobó por amplia mayoría continuar con la negociación entablada con un grupo español que desea invertir fuertemente en el CDS. Vida. Para ello, se nombró una comisión de 10 personas que trabajará con los españoles en los detalles legales y financieros de la operación, así como en la reducción de riesgos implícitos en el negocio. Estamos muy complacidos con la oportunidad que se nos está presentando de capitalizar y fortalecer a nuestra querida institución y confiamos en Dios todo marchará por buen camino para bien del club», dijo Roberto Dip, presidente «cocotero».
Además, Dip al abordarlo HSI nos dijo: «En términos generales me parece se logró el objetivo de auscultar la opinión de un buen grupo de Vidas, sumando los participantes que llegaron a la sede más los virtuales creo que superamos los 150. He sido claro, existe el riesgo que los españoles nos fallen. Y me parece que los esfuerzos nuestros y de la comisión deben enfocarse a minimizar el riesgo, eliminarlo será imposible. En lo que yo difiero tajantemente es que nos pongamos extremadamente legalistas y por ello cerremos puertas a una ayuda externa que urge en este equipo. Las leyes fueron hechas por los hombres, y los mismos hombres podemos cambiarlas si el fin es noble y bueno para el club. De nada sirve que seamos los campeones del legalismo pero en los últimos lugares en la tabla, en segunda división o hasta desaparecidos como institución».
De esta forma comienza una nueva etapa, prometedora pero no sin dudas. Esas serán minimizadas por la comisión que el club ha nombrado. Veremos si al final, hay luz tras las nubes que han abrumado al «mimado de la Novia de Honduras».
