San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Desde sus orígenes el monstruo verde ha sido el mimado y consentido de la ciudad sampedrana. Marathón es sinónimo de historia en el fútbol hondureño. Algunos datos que muchos fanáticos verdolagas desconocen y los haría sentir mas orgullosos de ser aficionados del Marathón es que aparte de ser la segunda afición mas grande del país, también es el equipo mas antiguo del país. Ya que el Olimpia inició como equipo de béisbol y se organizó hasta el año 1926 como equipo de fútbol, un año después del nacimiento del equipo esmeralda.
Así es y aunque muchos no lo crean. Es el segundo equipo mas grande del país aunque hablando de títulos no es así. Es el equipo con mas finales jugadas después del Olimpia. Nacido en uno de los barrios mas populares de la ciudad, el Barrio Paz Barahona. Siempre ha sido sinónimo de alegría para la capital industrial. Se ha caracterizado por ser un equipo que sufre, que lucha, y que siempre se encuentra en gran cantidad de adversidades.
Su directiva ha hecho un esfuerzo increíble con tantos problemas económicos y en vez de botar trabajos a corto plazo se ha propuesto a planificar a largo plazo contratando al técnico argentino, Héctor Vargas, un especialista en resurgir jugadores que tienen su carrera apagada y en hacer debutar jóvenes promesas. Tiene un ojo único a la hora de darle confianza a jugadores jóvenes y hacerlos explotar para bien del fútbol hondureño.
En su segundo intento, ya que en el primer campeonato bajo el mando del argentino, careciendo de experiencia, el grupo se vio dominado por un Real España que resurgió en la segunda vuelta de la mano de Tato García. Quedo campeón de las vueltas en el torneo apertura y clausura. Una épica hazaña en la historia del Verde. En el torneo clausura después del batacazo llevado el torneo anterior, ya un equipo mas compacto y con mas experiencia, con una idea de juego visible y prometedora, deciden competir por la tan ansiada novena corona del Monstruo Verde.
Lo del equipo de Héctor Vargas es una proeza. Su equipo quedo campeón de las vueltas. Su delantero, el colombiano Justin Arboleda, quedo máximo goleador con 24 tantos y el Marathón clasificó a la siguiente fase automáticamente de la Concachampions. Un equipo que al adjudicarse su noveno título quedo campeonísimo al ganar todo en el torneo clausura.
Casi nueve años tuvo que esperar el Marathón para poder salir del túnel y ver luz. Esa luz que lo llevara a su título numero nueve que tanto se le negaba por cualquier cantidad de razones. La ciudad se tiño de verde y es más, siempre ha sido verde. Una triste y dolorosa realidad para su vecino.
Señores, solo queda disfrutar de este momento glorioso. La afición verdolaga se lo tiene merecido y ayer después de la hazaña de Denovan Torres atajando dos penales, se escuchó por toda la ciudad el estruendo de la alegría verde. Miles de aficionados salieron y acompañaron a su equipo en la calle mas transitada de la ciudad. Una verdadera fiesta.
Felicidades Marathones. Ser del verde es sinónimo de felicidad. «Soy del Verde! Soy Feliz».