Turín, Italia. (Agencias) – El Juventus doblegó 1-0 al AS Roma este sábado con gol del croata Mario mandzukic y se proclamó campeón de invierno de la Serie A italiana (Primera División) con dos jornadas de antelación con respecto al final de la primera vuelta, al sumar ocho puntos más que el Nápoles, segundo.
Un gol del croata Mario Mandzukic fue suficiente para darle al Juventus, rival del Atlético Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones, la decimosexta victoria liguera del año, que unida a un empate en 17 jornadas, supone el mejor arranque absoluto de las grandes ligas europeas.
La Roma fue la víctima número 16 de un equipo que, además de no tener límites, tiene soluciones infinitas. Si una pieza no funciona, lo hace otra. Más que un equipo es un engranaje digno del mejor reloj suizo.
El once de gala respondió de manera perfecta. Cristiano estuvo en todas pero la suerte no besó sus botas. Allegri apostó por incendiar las bandas y Alex Sandro fue un lanzallamas siempre activo. Pero ese fuego encendió la mecha que hizo explotar a Olsen, convirtiéndole en un muro infranqueable del que solo cedió un ladrillo.
La cabeza de Mandzukic ejerció de ariete. El croata se impuso en territorio hostil y mandó el balón a besar las redes. La suerte del ’17’ no la tuvo un Cristiano que acabó desquiciado sin celebrar dos remates a bocajarro, ni Alex Sandro en sus numerosas búsquedas de protagonismo que terminaron en disparos a puerta.
El paso por vestuarios alimentó el hambre de la ‘Vecchia Signora’, pero el avance en el minutero y la sucesión de paradas de todas las formas y colores también fue excediendo los límites de paciencia ‘bianconera’. Tanto que la Juve tiró la toalla y se equivocó al pensar que defender lo logrado era la mejor vía para llegar a los tres puntos.
Los últimos 20 minutos estuvieron marcados por los sustos continuos en el área local. La Roma se vino arriba, el tocado Dzeko tuvo minutos y Szczesny debió emplearse con dos intervenciones capitales, una de ellas en el 89′ con una palomita a remate de Perotti a la escuadra.
La entrada de Douglas Costa en los últimos compases hizo a la Roma replegarse ante el peligro a la contra y acabó con el 2-0 a pase de la muerte de Cristiano, pero el VAR no quiso certificar la sentencia por falta previa. La Juve acabó sufriendo, pero celebrando otros tres puntos más.
