Guangdong, China. (EFE) – El Manchester City de Pep Guardiola se lleva la primera victoria en la International Champions Cup ante el Borussia de Dortmund después de una larga tanda de penaltis. El resultado oficial dirá 1-1 pero gana el que anota mas penales.
Con un poco de retraso, el colegiado hizo sonar su silbato para que el Borussia de Dortmund fuera el primero en poner a rodar el esférico y, a partir de ahí, los primeros minutos estuvieron marcados por la imprecisión y una alta presión.
El conjunto alemán ahogó a los jugadores del Guardiola durante toda la primera parte, incluso acechaban a los laterales para que Willy Caballero tuviera que optar por el lanzamiento en largo.
A los 20 minutos de juego, Dembélé se encontró con un balón muerto al borde del área y, completamente solo, no consiguió acabar la jugada, puesto que balón se estrelló en el guardameta ‘citizen’.
En el ecuador de la primera mitad, el árbitro paró el encuentro en el llamado ‘water break’, en el que los jugadores corrieron hacia los banquillos para hidratarse debidamente. Este parón cambió las tornas del encuentro y fue el Manchester City el que creo más peligro con una mayor posesión de balón.
La primera mitad concluyó con un disparo de Nuri Sahin que la defensa inglesa repelió y mandó a saque de esquina.
-Más artillería para la segunda mitad-
Tanto Pep Guardiola como Thomas Tuchel no se achantaron y fueron a por el partido metiendo carne fresca en el segundo periodo. Jugadores como Kagawa y el Kun Agüero fueron los más peligrosos durante los siguientes 45 minutos. De hecho, el delantero argentino abrió la lata a placer tras rematar un pase de la muerte de su compañero David Silva.
Con el propósito de afianzar la victoria, Sterling y Nolito saltaron al terreno de juego, pero el Borussia de Dortmund no bajó los brazos y continuó con las acometidas sobre la portería ‘citizen’. En los minutos finales, el árbitro se comió un clarísimo penalti sobre Kagawa, que fue derribado tras una zancadilla de Fernandinho.
En el último suspiro, Pulisic estuvo en el momento oportuno y en el lugar indicado para poner el empate en el electrónico. El Manchester City recibía un jarro de agua fría que se secaría por completo cuando Merino falló el último y decisivo penalti. Dos puntos para Pep.
