La magia de Messi y un gol de Suárez sacan del aprieto al FC Barcelona
Barcelona, España. (AGE) – El Barcelona se impuso al Valencia en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. Con un gol de Luis Suárez, el Barça se adelantó en la eliminatoria. Le costó al conjunto de Ernesto Valverde encontrarle las costuras al Valencia. Bien posicionado, cerca de su área, el equipo de Marcelino maniató al Barcelona. Ocurrió, en cualquier caso, que el Barça estaba muy atento para recuperar el balón y el Valencia no encontraba los huecos para lanzar a correr a Rodrigo y Vietto. El partido era tranquilo el portero del Valencia hasta que apareció Messi. El 10 se coló en el área, dejó en el camino a tres rivales y, antes de que se le termine el campo, le colocó el balón en la cabeza de Suárez. El 9 remató con potencia para firmar el 1-0. El duelo de vuelta se jugará el próximo jueves en Mestalla.
Hoy el Camp Nou presentó un ambiente algo desolador y al equipo le faltó rematar la eliminatoria. Tan solo 50.959 espectadores en el estadio blaugrana, se trata de la segunda peor entrada de la temporada después de la del Barça-Sporting de Champions (48.336). Ante Las Palmas se jugó a puerta cerrada.
Los de Mestalla estuvieron encerrados y a merced del conjunto azulgrana que, aunque dominó, no tuvo demasiadas ocasiones claras para marcar. Sólo en el 66, Luis Suárez de cabeza, tras la enésima genialidad de Messi, pudo desnivelar el marcador y poner en ventaja a los culés para el partido de vuelta. Con todo, del mal, el menos, y los valencianistas se jugarán el pase a la final en Mestalla ante su afición que ya ha retirado más de 27.000 entradas. Nadie puede perderse esa cita.
Marcelino formó con un once de circunstancias provocado por las bajas. Jaume, Montoya, Paulista, Vezo, Gayà, Carlos Soler, Coquelin, Parejo, Andreas, Rodrigo y Vietto. El asturiano puso dos puntas rápidos para aprovechar las contras y su velocidad.
El Barcelona salió dominador, como no podía ser de otra forma, y el Valencia cerradito y a la espera de alguna opción para salir. Con este planteamiento el duelo fue un monólogo. El Barça atacaba y las dos líneas de cuatro de los de Mestalla achicaban espacios y balones filtrados.
La primera media hora sólo tuvo un color, mejor dicho dos, azul y grana. El Valencia pasó de mediocampo tres veces y, aunque el Barça no tuvo ocasiones claras, lo cierto es que el partido sólo se disputaba en las cercanías del área de Jaume, que tuvo una única intervención providencial en esta primera mitad, que acabó con el Valencia trenzando la mejor jugada de toda la primera entrega, y que acabó con disparo de Montoya desviado.
Maksimovic por Pereira, lesionado, fue la primera y gran novedad de Marcelino para la segunda mitad. La segunda, que el equipo adelantó las líneas y en tres minutos generó tanto peligro como en toda la primera parte. El equipo salió, esta vez sí, en busca de un gol y tuvo un par de buenas ocasiones para adelantarse. Sin embargo, el último pase no encontró el destino deseado.
En el 66, cuando mejor estaba jugando el Valencia Messi hizo una genialidad, se deshizo de hasta tres defensas y la puso de palo a palo para que Luis Suárez de cabeza estableciera el 1-0, a pesar de la oposición de Gayà. El centro de Messi fue medido, con la fuerza justa para que, aunque lo rozaran Jaume y Paulista, llegara al uruguayo.
El gol noqueó al Valencia y Marcelino sacó a Ferran Torres por un agotado Carlos Soler, que volvía tras lesión y aguantó 75 minutos, y a Santi Mina por Rodrigo a falta de diez minutos para el final en busca del milagro. Mina la tuvo en el último minuto, pero Cillesen salió de su portería a tiempo para cortar el avance del gallego cuando iba ya en pos del empate. Poco después, de cabeza, Mina tendría la última, pero el marcador no se movería y el Valencia llega vivo al partido de vuelta, aunque con un marcador peligroso.
