Liverpool, Inglaterra. (BES) – Cuando Jürgen Klopp quiso pagar un avión privado para recuperar a Sadio Mané no era capricho. La exhibición del senegalés en la primera parte fue suficiente para tumbar a un Tottenham muy gris.
El Liverpool fue superior al conjunto ‘spur’, especialmente en la primera mitad. Los ‘reds’ se montaron a lomos de Mané y éste devastó una y otra vez la zaga del Tottenham. La tarde de Dier y Alderweireld, para olvidar.
Wijnaldum detectó el desmarque del extremo y éste, solo ante Lloris, abrió la lata para definir con calidad. Minutos después Mané robaba un balón a Dier y, pese a las dos intervenciones de Lloris, a la tercera llegó el tanto.
El centro del campo del Tottenham apenas existió en Anfield y de ello se aprovechó un Liverpool que funciona muy bien con espacios. Si no llegó el tercero de Mané ni goles de Firmino y Coutinho fue por falta de tino.
Tras el descanso, el Tottenham juntó líneas, el Liverpool dio un paso atrás y los de Pochettino mejoraron. Mignolet salvó un mano a mano claro, pero el bagaje ofensivo del Tottenham, a pesar de tener a Lucas Leiva en la zaga riva, resultó escaso.
El Liverpool, que ha tenido un mal inicio de año, se rehabilitó al son de Mané. Su temporada está siendo sobresaliente. El abrazo que le dio Klopp es reflejo de su importancia en el conjunto ‘red’.
Con este triunfo el Liverpool se reengancha a la lucha por la Champions League y mete presión al City y al Arsenal. Los ‘reds’ suman 49 puntos. Con 50 se queda el Tottenham, que podría perder la segunda plaza si gana el City.
