Leipzig, Alemania. (EFE) – Los equipos alemanes han tenido una actuación muy floja en la presente edición de la UEFA Champions League. Sin embargo hoy, el RB Leipzig sacó la casta y logró sumar tres puntos de oro, mientras el Borussia Dortmund empató en su desplazamiento a Chipre, al no pasar del 1-1 contra el APOEL.
Una sorpresa continua ha sido el partido entre el Leipzig y el Oporto. El equipo portugués no ha podido llevarse la victoria en tierras alemanas después de sorprender con la suplencia de Iker Casillas, cuya ausencia comenzó a sentirse en el minuto ocho de partido.
Los nervios le jugaron una mala pasada a José Sá, que no supo atajar bien un disparo flojo y dejó el balón muerto en el área sobre los pies de Orban, que aprovechó el regalo para abrir el marcador.
Aboubakar devolvió las tablas al marcador con el empate diez minutos después, pero el partido no estaba para el Oporto en un primera parte de completa locura, ya que todos los goles se vieron en 45 minutos.
Forsberg volvió a poner en ventaja a Leipzig y la pasividad de la defensa del Oporto también la aprovechó tres minutos más tarde Augustín. El 3-1 asolaba a un Oporto que pudo acercarse de nuevo al marcador al borde de la bocina que daba por concluída la primera mitad con un gol de Marcano.
En la segunda mitad no se movió el marcador y por parte del equipo portugués entraron Óliver Torres, Corona y Hernani, pero el resultado no volvió a mover y a Sergio Conceiçao le ha salido cara la decisión de dejar a Casillas en el banquillo. El Oporto cae a puestos de Europa League y se queda a un punto de la clasificación.
-A diferencia del Leipzig, Dortmund no sabe ganar-
El APOEL, que ya dejó muy buena imagen en el Bernabéu, cuajó un encuentro muy serio y se adelantó mediada la segunda parte. Aunque Sokratis igualó con rapidez el tanto de Poté, el Borussia Dortmund no fue capaz de conseguir el segundo gol en los 20 minutos restantes de partido y la opción de meter presión a Real Madrid y Tottenham se escapó entre sus dedos.
Ahora, los alemanes tienen que ganar los tres partidos que quedan y confiar en un nuevo empate entre Tottenham y Real Madrid en Wembley que haga que ninguno de los dos se escape demasiado. Y en el proceso tendrán que ganar al Real Madrid en el Bernabéu. Casi nada.
