Querétaro, México. (HSI) – La Liga MX está de luto. El juego entre Querétaro vs. Atlas en cuestión de minutos su terreno de juego se vio invadido y los jugadores fueron evacuados a los vestidores. Algunos se quedaron para intentar calmar los ánimos, pero sirvió de poco. Una matanza terminó siendo lo que debía solo un juego de fútbol.
La Liga MX debe tomar medidas duras contra los que provocaron este penoso capítulo en el fútbol azteca, una vergüenza que la da la vuelta al mundo. Ni de Ucrania han salido imágenes así de grotescas. Un luto que llega hasta acá porque nos ha tocado vivir cosas parecidas sin llegar a este nivel de bestialidad.
Un fanático golpea al camarógrafo de una televisora de ese país.
Habían transcurrido poco más de 15 minutos del segundo tiempo, cuando un grupo de seguidores de Gallos y Atlas se enfrentaron a golpes en las gradas.
El partido de Jornada 9 entre Querétaro y Atlas fue suspendido luego de que se generara un pleito masivo en las gradas del Estadio Corregidora y los fanáticos de ambos equipos invadieran la cancha para buscar refugio.
Los de Querétaro, mayoría por ser mayoría en su estadio, se dieron a la cacería de los del Atlas.
En medio de los enfrentamientos se hallaban cientos de hinchas que no protagonizaban la pelea y que entraron a la cancha cuando los encargados de seguridad abrieron las rampas de acceso desde la tribuna. Escenas lamentables: madres con chicos que fueron a ver un partido de fútbol, asustados, huyeron como pudieron de la violencia. Algunos, para evitar alguna agresión, se sacaron las camisetas de sus equipos.
Mientras los futbolistas del equipo visitante se refugiaron en los vestuarios al igual que algunos de sus rivales, otros jugadores de Querétaro se quedaron para pedir calma a los desaforados hinchas. Lejos de detener las agresiones, algunos fanáticos se metieron en la cancha, siguieron a los golpes e incluso usaron sillas y barras de metal para pegarse entre sí.
