París, Francia. (EFE) – Era el día que todos esperaban, de los partidos más vistos, y sobre todo disfrutado, de la historia, se dio en la Laver Cup: Roger Federer y Rafael Nadal jugaban dobles y juntos por primera vez en sus carreras.
Es la magia de esta Laver Cup que nos regala partidos y momentos como éste, esperado por todos, un torneo que rinde homenaje a Rod Laver y que se juega en la Arena O2 de Praga, donde un seleccionado representa a Europa y el otro al Resto del Mundo.
Con un marcador global de 7-3 a favor del “Viejo Continente” iniciaba un partido de “Fedal” (Federer-Nadal), como se denominó a la pareja Federer y Nadal, frente a los estadounidenses Jack Sock y Sam Querrey, los retadores y jugadores dispuestos a romper con el ambiente festivo que había en cancha por parte del combinado que es dirigido por Bjorn Borg.
Comenzó parejo, con puntos y velocidad típica de esta modalidad, un ritmo vertiginoso que sólo se vería interrumpido por grandes jugadas no sólo de “Fedal”, Sock y Querrey también brillaron con luz propia y grandes derechazos.
Se notaba la química que existe entre los dos mejores jugadores de la historia que disfrutaron como nunca un partido de tenis, que rieron, bromearon, y que hasta casi se lesionan entre ellos cuando una pelota rifada en la red no sabía si sería rematada por Nadal o por Federer, jugada donde casi salía golpeado el suizo.
Le costó a la dupla europea ante dos especialistas como los norteamericanos, pero el genio no tuvo límites, ¿quién puede detener a los dos más ganadores de la historia del tenis individual? Un quiebre fue suficiente para que el suizo y el español cerraran el primer por 6-4 en 40 minutos.
Federer y Nadal, Nadal y Federer chocaban palmas.
Pero del otro lado también querían ser parte de la historia y no como la dupla que enfrentó al número uno y dos del mundo, sino como los que se quedaron con la victoria en este inolvidable partido.
Sock y Querrey siguieron las indicaciones de «Big Mac» para tratar de igualar el encuentro en esta Laver Cup, un golpe que consiguieron dar en el cuarto game al quebrar el saque de Nadal, ventaja que confirmaron al conservar su servicio y subir el 1-4 en el marcador.
Como un púgil que aplica el «uno-dos», los norteamericanos volvieron a romper el saque, esta vez de Federer para quedarse con el segundo parcial por 6-1 tras una hora y siete minutos de acción. A «Fedal» le había cambiado el rostro.
Todo se decidiría en el desempate a diez puntos de la tercera manga donde Nadal y Federer celebraban el primer punto, Nadal y Federer estaban de vuelta y con impecables voleas tomaban la delantera por 4-1.
Inteligentes y comunicativos demostraron reflejos felinos en la red, volvieron a sonreir y deleitar en el cierre y desde el principio dominaron el final. Un tercer set, por desempate, era para Federer y Nadal por 10-5 que dejan el marcador global 9-3 para el seleccionado local.
«Fedal» ganaba su primer partido, su primera experiencia era positiva en la Laver Cup. El mundo seguro ya piensa y querrá que jueguen una vez más.
