La Liga de los «horrores» arbitrales, no usará ni VAR, ni Ojo de Halcón. La Copa de Rey se jugará a la ‘antigua’
Madrid, España. (AGE) – La Liga que tiene el mejor fútbol, los mejores jugadores y las estrellas del mundo del balón y que está por vivir la final de la Copa de Rey, no usará ni VAR, ni Ojo de Halcón en la final mencionada, pese que además de lo antes mencionado, es famosa por tener el arbitraje más «polémico» de las ligas más importantes de Europa.
La Liga, que ve como su torneo liguero se decanta en la mejor parte del mismo gracias a las desastrosas actuaciones de sus arbitrajes, no utilizará ni VAR, ni Ojo de Halcón en la final de Copa de Rey 2017 que se realizará en el Vicente Calderón.
La ya polémica final que NUNCA tiene una sede predefinida y así evitar algo tan sencillo como la guerra entre el Barcelona y Real Madrid de jugar la final en la casa del rival de siempre, pues le pone más sazón a los que es un hábito permanente de su liga: la polémica.
Clos Gómez, arbitro elegido para pitar la final copera, realizará un arbitraje a la antigua usanza el próximo 27 de mayo en la final de Copa del Rey. El medio español, Marca, ha develado que ni el VAR ni el Ojo de Halcón se implementarán de cara al trascendental partido.
El partido que despedirá al Vicente Calderón, no tendrá innovaciones tecnológicas en lo absoluto. En contraste con las finales de Champions y UEFA, que sí contarán con el Ojo de Halcón, en España se vivirá un arbitraje como los de toda la vida: a la antigua.
La decisión la habría tomado la RFEF. «Don» Angel María Villar, presidente de la Federación Española, quien no es contrario a la implantación de estas tecnologías, pero no las quiere incluir aún, pues su intención es «seguir» los pasos de la FIFA.
La institución internacional implementará dichos sistemas a partir del Mundial de Rusia 2018, teniendo en cuenta que estas tecnologías aún necesitan pulirse con el objetivo de mejorar y adaptarse por completo al fútbol. España mas que apostar por usar lo que le quitaría tanta «película» y «show» a su liga, prefiere seguir naufragando en arbitrajes tercermundistas.
