San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – El boxeo es uno de los deportes más antiguos que se conocen y alto grado de influencia de la psicología, preparación física y terapia.
Requiere de mucho trabajo físico sin lugar a dudas. Para que un boxeador pueda contar con un buen nivel es necesario que cuente con habilidades psicológicas.
Algunas de ellas como la toma de decisiones y a su vez cierto nivel de control de activación y ansiedad para poder eliminar ciertos pensamientos negativos para poder aumentar su autoconfianza y autoestima.
La Psicología en la focalización de atención concentración y la motivación
En el aspecto psicológico se presentan cambios tanto mental como emocional, además de los físicos.
Lo anterior es un reto grande, como lo es atacar y defenderse ocultando sus intenciones hacia el oponente durante los diferentes asaltos bajo presión.
El tomar la decisión, como saber qué movimiento táctico es el adecuado y a veces se toma bajo estrés durante el combate.
Preparación psicológica del boxeador
La presencia de una respuesta emocional inefectiva, hace moderar las posibilidades de utilización de los recursos que un boxeador ha autoevaluado de forma adecuada y alta.
Esto quiere decir que percatarse que el desempeño táctico del combate no está siendo afectivo, es clave.
Allí se sabe que es necesario para realizar las correcciones necesarias sobre la conducta.
Lo anterior sin importar que el boxeador tenga un estado físico favorable y un desarrollo técnico muy elevado.
Sin embargo, la preparación psicológica constituye un componente dentro de la preparación del boxeador, su comportamiento y dentro de este hay un elemento fundamental ya que orienta y dirige la acción, intensificándola o disminuyéndola según sea la actividad y a su vez, la motivación.
El desarrollo de la capacidad y destreza del boxeador es muy importante ya que de esta forma encuentra procedimientos que le permitan enriquecer su motivación y a la vez rendir y obtener éxito.
Por eso es importante que el boxeador tenga una adecuada autorregulación para así evitar el fracaso.
Darse cuenta de lo que hace y sienta que lo que esta haciendo lo lleva a la consecución de las metas propuesta, es clave.
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