Chapecó, Brasil. (EFE) – La Recopa Sudamericana nos brinda la oportunidad de vivir la final que nunca fue en la Copa Sudamericana.
Un partido para la historia. Con la emoción a flor de piel, Chapecoense y Atlético Nacional disputarán un partido que centrará las miradas de todo el planeta durante al menos dos horas.
El Arena Condá, como no podía ser de otra manera, recibirá con los brazos abiertos a sus hermanos colombianos en un partido con sabor a muchas cosas, pero no a una final. Pero, aunque no sean conscientes, Chapecoense y Nacional se están jugando la Recopa Sudamericana.
Con las 71 víctimas del accidente aéreo en el recuerdo, los dos equipos disputarán el primer partido de una final que se antoja también emocionante en lo futbolístico.
Chapecoense ha mostrado buen nivel en lo que va de 2017 y ganó en su debut en la Copa Libertadores. A falta de seguir montando el equipo que fue antaño, aspira a dar guerra al campeón de América.
Nacional es el gran favorito, pero tendrá que darlo todo para llevarse el título. Reinaldo Rueda contará con su mejor plantel a excepción del sancionado Mateus Uribe. Pero las bajas en el mercado fueron cuantiosas y no las tiene todas consigo.
La emoción, la hermandad y el ambiente festivo marcarán un partido en el que Chapecoense y Nacional se encuentran allí donde siempre quisieron, en el terreno de juego.
