Amsterdam, Holanda. (EFE) – La Confederación Holandesa de Sindicatos presentó una demanda contra la FIFA por ser cómplice en la explotación de un obrero de Bangladesh, sometido a “condiciones laborables inhumanas” en la construcción de estadios para Qatar 2022.
Las condiciones en las que trabajaron los obreros para construir los estadios para el Mundial de Qatar 2022 trajo cola en los últimos años. Pero esta vez tendrá que actuar la justicia, porque en Holanda, la Confederación de Sindicatos de ese país presentó una demanda contra la junta directiva de la FIFA por creer que es cómplice de la explotación de un obrero de Bangladesh.
La FNV, sigla con la que se conocer a dicha Confederación, presentó la denuncia junto con Nadim Sharaful Alam, un ex empleado de Bangladesh, que trabajó en la construcción de los escenarios para la Copa del Mundo entre 2014 y 2016. La demanda es por someter al obrero “a condiciones laborales inhumanas cercanas a la esclavitud”.
En la denuncia, los abogados de Alam y de la Confederación reclamaron una indemnización de 4,500 euros que irían a favor del damnificado. De concretarse, el hecho sentaría un precedente legal. Cerca de un millón de migrantes levantan en el Estado árabe las infraestructuras del Mundial, y es la primera vez que la Federación Internacional de Fútbol es requerida por no defender sus derechos.
De acuerdo con la Confederación Sindical Internacional (CSI), en 2014 habían fallecido cerca de 1.200 obreros, de los cuales, la enorme mayoría eran inmigrantes de India y de Nepal. El pasado septiembre, además, dos empleados se suicidaron en las obras, recalcó el periódico holandés DutchNews.
El diario De Volkskrant, por su parte, aseguró haber entrevistado a 31 obreros de las infraestructuras del Mundial, de los cuales 20 afirmaron haber tenido que pagar comisiones a agencias de empleo o intermediarios para conseguir el puesto. Asimismo, todos menos cuatro de los entrevistados indicaron que no habrían viajado a Qatar si hubieran conocido de antemano las condiciones laborales.
La FIFA aún no reaccionó tras la presentación de la demanda el pasado fin de semana. En anteriores ocasiones, la casa del fútbol negó asumir responsabilidades sobre las condiciones laborales y de vida en las obras de los campeonatos mundiales.
