Bremen, Alemania. (Agencias) – El Weserstadion recibió a un Kai Havertz y al Bayer Leverkusen con la esperanza de ver al Werder levantar cabeza en el reinicio de la Bundesliga. Los visitantes se hicieron con los tres puntos en un feudo en el que prácticamente todo aquel que lo visita se lleva los tres puntos. Especialmente destacada fue la actuación de Havertz, que guió a los suyos con un doblete.
Al partido le costó lo suyo entrar en ritmo de competición. Primeros minutos de cierto tanteo sin que el esférico rodara rápido sobre el tapete verde del Weserstadion. Nadie presionaba a los jugadores desde las gradas tratando de meter presión. Ni a los locales por ir hacia portería ni a los visitantes para intentar forzar el error. Los minutos fueron pasando sin que llegara la primera intentona.
Kai Havertz, relacionado a los grandes de España, construye su futuro a partir de un presente inmejorable. Está peleando la Bundesliga, añora un cupo a Champions y Peter Bosz le señala capitán en un partido clave en el cual le responde con dos goles, la participación en un tercero y el nivel gravitante que lo erige como el más participativo de 2020 en la competición. Sus intervenciones directas en las anotaciones superan a las de Lewandowski y Haaland.
El partido empezó con sorpresa en la alineación del Leverkusen, con el ’10’ Havertz como ‘falso’ delantero centro y con el jovencísimo Wirtz, un debutante de sólo 17 años recién cumplidos, como extremo. Y bien que le salió a Peter Bosz, pues Havertz marcó goles en sus dos primeras ocasiones.
La primera parte se resolvió a favor de los visitantes con tres goles en apenas cinco minutos, del 27 al 33: primero Havertz, de cabeza, tras jugadón de Diaby; empató luego el checo Gebre Selassie; y se adelantó de nuevo el citado Havertz con otro buen cabezazo a saque de una falta. Dos de cabeza de un jugador que no suele cabecear.
La segunda parte fue también dominada por un Bayer Leverkusen que, fiel a su costumbre, mantuvo un índice de posesión muy grande. El Leverkusen remató el resultado con otro pase de Diaby que metió, también de cabeza, Weiser (1-3); y una ‘picada’ de Demirbay cuando todo estaba decidido.
