José Enrique Bonilla, uno de los íconos del deporte sampedrano
San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – Esta ciudad y el país entero está de luto. Don José Enrique Bonilla Moreno nos ha dejado y con ello un hueco inmenso queda en el deporte catracho, especialmente en el deporte de la pelota chica.
Un apasionado del deporte y del softbol, su gran amor. A sus 85 años aún pasaba los fines de semana viendo los juegos de pelota; o al menos cada vez que su salud se lo permitía, por lo que era muy normal verlo en los Diamantes de Pelota de la ciudad que le vio nacer o donde se jugasen los partidos de la Liga de Softball de San Pedro Sula, desde unos años atrás nombrada «Liga de Softball José Enrique Bonilla».
Sampedrano 100 % y gran Marathón, club con el que fungió como directivo por mas de 10 años, Don «Quique» fue polifacético en los deportes. Fundó equipos de fútbol, básquetbol y por supuesto de softbol. El señor Bonilla fundó el Victoria de básquetbol en ambas ramas, femenil y masculino. También lo hizo con el Club Pedro de Alvarado de fútbol y finalmente en el deporte de sus amores, fundó el que probablemente sea el primer equipo en la colonia Jardines del Valle. Eso allá a mediados de los años 70s, luego como nos contó su hijo Geovany, vinieron mas equipos que se nombraban por el número de calle de la colonia. Muchos de estos juegos se disputaban en donde hoy es el Polidepotivo de Rangers, siempre en la mencionada colonia.
Don Quique dentro de sus variados aportes al deporte catracho, estuvo 13 años como directivo de su amado «Monstruo Verde», periodo en que se ganó el amor y respeto no solo de la junta directiva, también de los cuerpos técnicos, jugadores y afición verdolaga. Su personalidad siempre aportó mucho en el desarrollo del club más popular de la ‘Capital Industrial’.
Nacido un julio 15 de 1933, Don Quique jamás abandonó los diamantes de pelota, los recintos favoritos de él. Afable y siempre dispuesto a conversar de este bello deporte como es el softbol, el patriarca de los Bonilla, deja una huella imborrable en el deporte de los bates.
Condepah recientemente le premió con el galardón «El Quijote del Deporte», uno de los últimos de innumerables premios que recibió a lo largo de una extensa vida apegada al deporte de la ciudad.
Que su legado jamás se apague, como jamás se apagará su nombre en la historia más bonita a contar de nuestro país.
HASTA SIEMPRE DON QUIQUE BONILLA!
