Choluteca, Honduras. (HSI) – El pasado sábado Isaías Rivera y Héctor Rodríguez mostraron al mundo que nada ni nadie te puede arrancar de tus metas cuando estas son sólidas y fuertes.
En la «Sultana del Sur» se llevó a cabo el torneo “Combate Perfecto”, organizado por el club Espíritu de Guerrero de la ciudad de El Progreso y auspiciado por la Comisión Reguladora de Artes Marciales Mixtas de Centroamérica.
En dicho combate estaban en juego dos títulos internacionales: el Profesional y Amateur de 135 libras, en los que Honduras estuvo representado por los peleadores Isaías Rivera, “El Espartano”, y Héctor Rodríguez, ambos del Team Espíritu de Guerrero.
En el Profesional, Isaías Rivera se enfrentó al mexicano Óscar Palomares, a quien logró vencer en el tercer round gracias a un ámbar, una técnica de sometimiento también conocida como palanca de brazo, dándole el campeonato a nuestro país.
Héctor Rodríguez por su parte, en la categoría Amateur, se enfrentó en la jaula al guatemalteco Saúl Lippman, a quien derrotó en el tercer round por nocaut técnico, consiguiendo para Honduras el otro cinturón de la competencia.
En el que fue considerado el combate de la noche, por su intensidad, el peleador progreseño Allan Ramos se enfrentó a otro de los luchadores chapines, pero por decisión de los jueces la victoria fue concedida a su rival.
Guerreros verdaderos
Los hermanos José y David Mejía, entrenadores del Team Espíritu de Guerrero, destacaron el gran desempeño de sus peleadores en los combates y manifiestan que hoy más que nunca están determinados a que estos jóvenes puedan llegar a lo más alto dentro de este deporte.
En ese sentido, señalan que ser un luchador de Artes Marciales Mixtas es todo un desafío en nuestro país, ya que los atletas no pueden dedicarse a tiempo completo a entrenar, pues tienen que trabajar para comer.
Para el caso, apuntan que Isaías trabaja como albañil, soñando con construirse un gran futuro como peleador, mientras que Héctor Rodríguez se desempeña como cocinero en el Café La Esperanza de El Progreso, consciente de que la única receta para el éxito dentro de las Artes Marciales Mixtas es el sacrificio permanente.
Allan Ramos, por su parte, se gana la vida como maestro de taekwondo y Alexander León Torres, el peleador más joven del equipo (16 años), es ebanista.
“Ninguno de ellos la tiene fácil, pero pese a todos los obstáculos de sus vidas, demostraron corazón en sus combates, dejando hasta lo último de sus fuerzas por traer la victoria a nuestra ciudad”, apunta el coach José Mejía.
Mejía manifiesta que este torneo internacional que llevaron a cabo en el Hotel Villas Margarita de Choluteca no hubiese sido posible sin el apoyo que les brindaron amigos personales y algunas empresas. Entre ellos destaca a Roberto Gutiérrez, propietario de Escarlata; Jorge Aguilera, de Musclegym, donde se entrenan, Alex Núñez, la empresa Global, y Carlos Fuentes de XFIT Academy, quien les facilitó la jaula donde se llevaron a cabo los combates.
Redacción con colaboración de Lenín Barrios
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