Ciudad de Singapur. (BES) – Nadie daba un euro por que el Inter venciese hoy al Chelsea, pero los ‘nerazzurri’ se han impuesto con relativa comodidad a su rival en Singapur. Los goles de Jovetic y Perisic han tumbado a los de Conte.
Las ocasiones se sucedieron alternas en ambas áreas, pero la primera clara llegó al poquito de comenzar. Candreva se aprovechó de la pasividad de Marcos Alonso, probó a Courtois, pero el belga sacó una mano salvadora. Primer susto del partido para los de Conte, un anticipo de lo que iba a suceder.
El partido fue vibrante de principio a fin, pero en todo momento hubo una cosa clara. El Inter fue más equipo, pero en el uno a uno, el Chelsea era mejor. Sin embargo, el fútbol es un juego colectivo, y los destellos ocasionales no siempre resultan.
Así, mientras el Inter hilaba jugadas de peligro, el Chelsea se conformaba con lanzar contragolpe tras contragolpe. Los dos generaban peligro, pero nada reseñable.
Todo cambiaría al filo del descanso. El árbitro pitó un más que discutible penalti de Azpilicueta sobre Jovetic, y el partido fue otro.
El montenegrino lo pateó, pero Courtois lo detuvo. Sin embargo, el rechace le cayó al delantero del Inter y, a puerta vacía, no perdonó. Se iba al descanso el conjunto italiano con una ventaja inesperada pero no por ello inmerecida.
Tras el descanso a punto estuvo de llegar el segundo. Sacó el Chelsea de centro, y los futbolistas de Conte, dormidos, la perdieron. Perisic la cruzó, Courtois la detuvo de nuevo y Jovetic remató a puerta vacía de nuevo, pero en fuera de juego.
En una jugada similar, más tarde, llegó el gol. Pero en esta ocasión Perisic no perdonó con un disparo cruzado ante la salida de Courtois.
Con 0-2 en el marcador, los londinenses cambiaron el chip y se lanzaron al ataque a tumba abierta. Pero el gol que recortaría distancias llegó de la forma más inesperada posible.
Bien entrada la segunda mitad, con multitud de cambios ya realizados, Kondogbia recibió un balón casi en campo del Chelsea. Lo fue a retrasar hacia Padelli, sito en la frontal del área, pero la presión de Musonda, y el pésimo estado del césped, provocó que la pegase mal, muy mal.
Tan mal que le salió un disparo imparable a la escuadra de su propia portería. Un 1-2 tan inesperado como merecido, aunque no de ese modo, para el Chelsea.
El cuarto de hora que restaba, 20 minutos con el descuento, fue un monólogo del Chelsea. Los ‘blues’ encerraron al Inter en su campo, en su área, pero los de Spalletti se defendieron de buena forma y no concedieron más.
Sí recibieron un gol, pero como el de Jovetic, éste de Batshuayi fue anulado. El Chelsea termina esta ICC 2017 con dos derrotas por la mínima, mientras que el Inter se va con tres de tres victorias.
El Chelsea deberá mejorar mucho si quiere ser el club que el año pasado arrasó en Inglaterra, porque el Community Shield está a la vuelta de la esquina, el próximo 6 de agosto contra el Arsenal.
