Múnich, Alemania. (AGE) – Jupp Heynckes sigue metiendo mano en el acciones del FC Bayern y se notó en el juego impecable hecho frente a los escoceses. La Champions es un territorio que el estratega conoce muy bien.
Porque el Bayern mostró un fantástico aspecto ante un Celtic al que le sigue costando un mundo competir por Europa. Sentó Heynckes a Vidal, no dio opción a James hasta la segunda mitad y jugó con Coman y Robben en bandas. Rápidamente, el partido se ponía franco para los locales.
Fue Müller quien, en el 17, adelantaba a los suyos. Antes de llegar al 30, Kimmich ponía tierra de por medio con un fantástico cabezazo que puso broche a una primera media hora de gran nivel del Bayern.
Ya en la segunda mitad, Hummels sentenciaba y llamaba a los suyos a sestear. Lewandowski vio como el colegiado le anulaba un tanto y los minutos se esfumaron sin demasiado que rescatar, pero con un hombre, Jupp Heynckes, que ya le ha cambiado la cara al Bayern en los escenarios donde los bávaros tienen mas de una década de ser protagonistas permanentes: Bundesliga y la UEFA Champions League.
Con este resultado, unido a la victoria del PSG en Bélgica, son los parisinos los que dominan el grupo con nueve puntos. Detrás, con seis, un Bayern que aspira a no pasar demasiados apuros para conseguir la clasificación. Tres tiene el Celtic, mientras que cierra el grupo sin puntaje el Anderlecht belga.
Heynckes no pisaba la Champions League desde el 25 de mayo de 2013. Aquel día, el Bayern levantaba el trofeo en Wembley y certificaba su triplete, un hecho que ni el mismo Real Madrid puede presumir en su palmarés. Mucho ha cambiado desde entonces, pero nada en la identidad de los equipos del alemán que suelen ser muy buenos contendientes.
