Madrid, España. (BES) – El Atlético ha sido el que le ha dado el primer arañazo a los cuartos de final con gol de Antoine Griezmann, pero no ha sido suficiente para dejar moribundo a un Leicester que sigue vivo y coleando en una eliminatoria que se resolverá en el King Power Stadium.
Con las armas totalmente cargadas y con la pólvora lejos del agua del río Manzanares comenzó el encuentro entre el Atlético y el Leicester. La afición rojiblanca se volcó con un mosaico en el que se podía leer la frase «Nada más que tú», preludio a lo que pasó sobre el terreno de juego.
El primer cartucho lo metió el Atlético en el primer minuto con una jugada interminable que no encontró rematador. Poco a poco, los rojiblancos intentaron dar caza a unos ‘foxes’ que no encontraban el escondrijo perfecto para herir a la defensa ‘colchonera’ que se acomodaba adelantando las líneas. Koke apretó el gatillo con un zapatazo que se estrelló en el poste de la cueva de Shcmeichel.
Al son de Carrasco, el Atlético se convirtió en ese ejército que quiere conquistar un territorio a toda costa, pero el fortín inglés se fue haciendo grande, colocando cada ladrillo hasta llegar al pitido final con un único rasguño. Okazaki fue el que asomó entre la maleza rojiblanca, pero no encontró a un Oblak sumiso con su escudo.
Griezmann metió la sexta marcha, se montó en la moto para atrapar un penalti que sí pitó Eriksson. El francés apuntó, afinó, cerró un ojo y engañó al portero de Leicester. El descanso llegó con un disparo lejano de Albrighton.
No hubo muchos cambios en las líneas de ambos equipos en los siguientes cuarenta y cinco minutos. El Atlético se fue acomodando y al Leicester le valió trabajar con una herida que no provocó mucho daño.
Griezmann y Correa lo intentaron desde todos los puntos, pero el objetivo no fue totalmente visible. Mahrez fue el protagonista de un tiro que no asustó a Oblak. Vardy mientras tanto, seguía en una pugna intensa con una defensa que no le dejó rugir hasta que fue cambiado por Shakespeare.
La sentencia final pudo llegar tras dos movimientos de claro peligro rojiblanco. Primero fue Griezmann, y luego Correa, el que metió un pase de la muerte que no encontro francotirador alguno que diera en la diana de Schmeichel.
En los últimos diez minutos, cada equipo se metió en la trinchera, el ‘zorro’ fue momentanamente enjaulado en el Vicente Calderón, ya que sigue vivo en una eliminatoria que se resolverá en tieras inglesas.
