Kansas, Estados Unidos. (HSI) – Roger Espinoza brilla en la MLS y ese brillo le alcanza para ser el capitán del Sporting de Kansas City.
Capitán, es más que una palabra. Más que un brazalete entregado a una persona que podría ser la más animadora o más ruidosa entre los integrantes de un club. Los mejores capitanes exigen mucho y se aseguran de que todo esté bien y mejorar cuando todo sale mal. Guían la nave al puerto seguro o caen con ella. Roger Espinoza tomó el mando del Sporting Kansas City el mes pasado, y todavía están a flote en la Copa de los Estados Unidos debido a su arriesgado compromiso con la causa.
«Estaba muy asustado», dijo el veterano líder de Sporting, Roger Espinoza, después de que su compañero de equipo, Ike Opara, recibió una patada en el rostro y se quedó con problemas en el Cuarto de Final que se jugaron el mes pasado ante el FC Dallas. Él estaba allí como capitán en reemplazo de Matt Besler, lejos jugando la Copa Oro con el equipo nacional de los EE.UU.
«No sabes lo que está pasando. Estábamos esperando a que Ike saliera de su ataque. Parecía que no estaba respirando. Sólo estaba ahí temblando, y es tu compañero «, dijo Espinoza, recordando el momento doloroso y aterrador. «Ese es tu amigo allá abajo. Tiene los ojos cerrados y la mandíbula cerrada. Fue uno de los momentos más difíciles que he tenido como jugador, viéndolo ir al hospital en una camilla y no sabíamos si regresaría … »
De la oscuridad a la luz
Nacido en Honduras, pero criado en Colorado y siendo crucial para la temporada en mejora del Sporting Kansas City, donde rigen la Conferencia Oeste de la MLS y están en curso para una potencial doblete de Liga y Copa.
Roger Espinoza pasó cada segundo hasta el pitido final de ese juego, sumando los 30 minutos adicionales de tiempo extra, luchando, haciendo el trabajo de dos hombres en el centro del campo para llenar el vacío de su compañero y amigo salido enfermo y con el equipo ya sin cambios que poder realizar, liderando con el ejemplo y manteniendo el nivel de rendimiento a pesar del agotamiento.
El juego estaba en el borde. Era físico y siempre amenazaba con irse a uno de los lados y pudo no haber sido del lado del Kansas. «Esta es una Copa y es o usted gana o sale», dijo Espinoza, que ha sido convocado para jugar 46 veces con Honduras y jugando en dos Copas Mundiales.
-El hombre detrás de los nombres-
El espíritu de lucha de Espinoza es contagioso. Él es un faro para su equipo y está claro por qué Peter Vermes nunca duda en entregarle el brazalete de capitán cuando todo está en la línea. «Su agresividad, su actitud de no renunciar nunca, es una gran parte de lo que somos como equipo», dijo el entrenador y ex jugador de la Selección Nacional de Estados Unidos.
Sin embargo Espinoza, brilla por su ausencia con Honduras, donde o no quiere venir o donde no se le invita. Solo Jorge Luis Pinto y él. saben esa historia. De momento, el legionario es profeta lejos de su tierra y la MLS es la tierra fértil para el catracho.
