Milán, Italia. (Agencias) – El Barcelona selló este martes su pase a octavos de final de la Liga de Campeones -primer club que lo consigue tras cuatro jornadas-, con un empate en el estadio Giuseppe Meazza ante el Inter de Milán (1-1), clasificación que acaricia el Atlético de Madrid tras saldar cuentas con el Borussia Dortmund (2-0).
El primer encuentro sin victoria de un FC Barcelona sin su líder, Leo Messi, no tuvo consecuencias y sí una noticia positiva: la clasificación para octavos de final. Dominó al Inter y lo abrumó con llegadas -27 remates-, hasta que el menos esperado marcó a los dos minutos de debutar en ‘Champions’, un tanto tras el que rompió a llorar. Una rápida acción la culminaba Malcom con un disparo raso cruzado que premiaba el dominio.
El resumen estadístico es meridiano: ocho tiros a puerta del FC Barcelona, uno del Inter; 26 y 10 en total para cada equipo.
No había pasado un minuto cuando Vecino, aunque con la jugada invalidada, se topó con Ter Stegen. En el 12′, Suárez lamía el travesaño tras recortar en la frontal. Asamoah respondía con otro balón alto y Suárez volvía a llevar el tembleque a la grada con un balón picado que salió fuera por centímetros.
Un estratosférico Suárez, por momentos el de sus 25 años, acabó metiendo a toda la defensa del Inter en su área hasta el descanso. Primero Coutinho con un desde la frontal y luego otra vez el uruguayo con un balón suelto que definió en semivolea comprometían al guardameta esloveno. Handanovic jugó con capa esta noche.
Tras el descanso, el partido devino en un correcalles en el que el Inter contó con dos puñales por cada banda, Perisic y Politano. El empuje del Inter hizo dudar al Barça, que respondía al contragolpe. Se desesperaba Suárez después de que Rakitic fallase un mano a mano contra Handanovic.
Vecino estuvo a punto de batir a Ter Stegen ante el mal despeje de Lenglet y el cuadro ‘neroazzurro’ le dio un mal rato a los centrales del Barça con tanto balón centrado. Icardi lo merodeó, también sin precisión en su cabezazo.
Con Vidal en el campo, y el cansancio en los huesos y las piernas, el FC Barcelona logró darle algo de temple al partido. Faltaba el que nadie esperaba por allí. Salió Malcom y en su primera bola colaba el balón en la red de disparo cruzado. Gran mérito parte en Coutinho, que había iniciado otra contra que dejó atrás a los mediocentros del Inter.
El hombre del año en Milán no se iba a quedar sin marcar. Maniobra de delantero de muchos millones en el área de Mauro Icardi para poner el empate. Al final, armisticio firmado por ambos clubes y objetivos cumplidos. Por partidos así se inventó la Champions.
