Múnich, Alemania. (HSI) – El más grande jugador alemán y una leyenda del fútbol, como Franz Beckenbauer, ha fallecido este día en país natal.
Tras complicaciones de salud, el alemán ha dejado esta vida para sumarse al olimpo del fútbol histórico.
Una carrera sin par
Fue un baluarte de la selección de Alemania que se erigió en potencia durante las décadas del 60 y 70.
Allí sumó un subcampeonato en Inglaterra 66 (tras el polémico 2-4 contra los locales en la final), llegaron a la medalla de bronce en México 70, después de ser eliminados por Italia en uno de los más grandes partidos de todos los tiempos.
Pero el Mundial 74, justamente en su tierra, coronó a aquella selección alemana que tenía a Beckenbauer como estrella.
Este monstruo del fútbol Mundial es uno de los tres personajes que han ganado el mundial como jugador y entrenador.
Su nombre está junto a Zagallo de Brasil, quién murió el viernes (hace cuatro días) y el de Deschamps con Francia.
Al mismo tiempo, Beckenbauer fue el símbolo del Bayern Múnich, que dominó las competiciones europeas durante varias temporada.
También se llevó la Intercontinental del 76, cuando finalmente le prestó atención (la había obviado en los años anteriores).
Ganó dos veces el Balón de Oro cuando lo ganaban los verdaderos jugadores que sobresalían. No el chiste que es hoy día.
Se llevó el trofeo a casa en el 72 y 76, y Balón de Plata en el 74 y 75, y de Bronce en el 66.
Su ciclo como director técnico al frente de Alemania fue igualmente exitoso:
Subcampeón en México 1986 ante la Argentina de Diego Maradona (3-2 en la inolvidable final)
El título en Italia 1990, después de que su Alemania ganara 1-0 con un penal convertido por Andreas Brehme para el 1-0 ante una Argentina que vivió bajo los palos 86 de 90 minutos.
Jugó cuatro años y ganó tres campeonatos con el Cosmos en Estados Unidos. 77, 78 y 80. regresó a Alemania.
Su unió al Hamburgo y ganó la Bundesliga del 81-82 antes de retirarse como jugador. Lo dirigió Ernst Happel en esa etapa.
