Niza, Francia. (EFE) – La selección que dirige Vicente del Bosque logra su segundo triunfo en la Eurocopa. Nueva lección coral con Iniesta, Nolito y Morata como principales estrellas. Mensaje de España al resto de favoritas.
Cuando Iniesta saca la partitura con ganas de tocar, es previsible que la actuación sea sublime. Si además cuenta en la banda con compañeros afinados, es posible que se asista a una obra maestra. Morata y Nolito acompañaron al genio manchego.
España apenas dio opción a Turquía. El conjunto otomano está deprimido como lo está su estrella Arda Turan, prácticamente un zombie que deambula sobre el césped. Los pitos de sus seguidores son reveladores.
Si bien Turquía no ofreció gran resistencia, no hay que quitar mérito a una España que se quitó los complejos adquiridos estos meses y mostró un despliegue digno de ensalzar durante los 90 minutos.
Porque España, antes del primer tanto de Morata, ya había avisado unas cuentas veces. Con Jordi Alba como estilete, el propio Alba y Nolito ya habían mandado serios avisos a Babacan.
El delantero de la Juventus desempaquetó el marcador gracias a un notable centro del artista de Sanlúcar. Un golazo el de Morata, que con su gol terminó de hundir a una Turquía que lo más cerca que estuvo de De Gea en la primera mitad fue con un par de anodinos disparos de Çalhanoglu.
Morata abrió el tarro de las esencias y ahí Iniesta se mueve como nadie. Bajo el mando de la estrella barcelonista, España metió a Turquía en su área y de ahí apenas se asomó. Nolito puso el 2-0 tras una pésima defensa turca de Topal.
Nolito le dedicó el gol a Casillas, por cierto, y evidenció el buen estado de ánimo de una Selección Española que empieza a recordar a aquella que reinó por Europa y el mundo. Hasta Piqué bordeó el tercero antes del descanso.
-Iniesta quiso sentenciar tras el descanso-
El partido pidió el final del árbitro cuando Iniesta detectó a Jordi Alba colarse en el área turca y le regaló un caramelo. Aunque el lateral zurdo estaba en fuera de juego, Morata finalizó la jugada. 3-0 y adiós al partido.
Porque Turquía hacía ya rato que había sacado la bandera blanca. Del Bosque se dedicó a hacer probaturas e incluso uno de los cambios, Bruno, intentó el gol. Arda Turan, mientras tanto, era señalado por su afición.
España recupera su mejor color y envía un mensaje al resto de favoritas al trofeo de la Eurocopa. Aquí Iniesta es el que lleva la batura, pero ha encontrado amigos con ganas de hacer buena música.
