El Vida necesita que la marea, se convierta en tsunami rojo
La Ceiba, Honduras. (HSI) – El CDS Vida ha sido motivo de orgullo, de amor, de pasión y de identidad en el puerto mas bonito del país.
Hoy, ese mismo equipo parece hundirse y todos, o al menos la mayoría, señalan a su presidente de eso.
Haciendo números, en estos tres años de presidencia, Luis Cruz ha pagado entre deudas, sueldos y demandas, unos 50 millones de lempiras.
¿Qué ha recibido a cambio? Cero títulos, dos liguillas y dos semifinales, ninguna participación en la CONCACAF.
El Vida desde entonces ha jugado casi solo hasta en momentos que era protagonista de buen juego y líder del campeonato.
Sin embargo, de nueve jornadas que se juegan por campeonato, el Vida, promedió cinco déficits en cada torneo que jugó.
La Marea Roja siempre estuvo al lado del Vida, pero el grupo leal al equipo es formado por unos 200 seguidores.
¿Qué fue de la mejor afición de La Ceiba? Parece se fue de la «Novia de Honduras», se exterminaron o sencillamente cambiaron de equipo.
El disimulo del «aficionado» rojo es extremo
Ninguna promoción es buena, toda entrada es cara, dicen que «no piensan en la bolsa del aficionado», y más bla bla bla.
Pero cuando se trata de señalar, son los primeros que aparecen, los primeros que exigen, los primeros que hablan mal de su equipo y directivos.
Ninguno da soluciones, ninguno es parte de la solución, ninguno aporta a las membresías del club.
¿Qué se puede esperar para este torneo? Que pronto CONDEPOR comience con los arreglos de la grama del estadio Ceibeño.
Si, eso necesita. Así el club rojo se busca otra opción de estadio y de ciudad. Prueba aires frescos y una ciudad donde la gente este ávida de un equipo que lo represente.
Casi cualquier cosa es mejor que seguir en la otrora ciudad roja de La Ceiba. Hoy solo la Marea Roja apoya al club.
El Vida necesita de la ciudad, igual que el Victoria, pero especialmente que los rojos regresen a apoyar a su equipo.
Ah! Sin importar si juega en primera, segunda o en liga mayor. El amor no se condiciona. Tomen nota «vidas».
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