Alberto Contador ha vuelto a perder tiempo en la quinta etapa del Tour de Francia, algo que se ha convertido en una (mala) costumbre en el español, debilitado físicamente por dos caídas y que se encuentra ahora en una carrera de persecución casi a la desesperada.
En la llegada a Le Lioran, Contador pudo salvar los muebles, después de que sus principales rivales en la lucha por la general le dejasen en el ascenso al último puerto de la jornada.
Un último esfuerzo le ha permitido ser 30º en la etapa, con 33 segundos de retraso con respecto a sus rivales por el triunfo en París: Chris Froome, Nairo Quintana, Richie Porte, Tejay van Garderen, Fabio Aru, sin olvidar a otros aspirantes al podio como Romain Bardet, Thibaut Pinot, Warren Barguil o Pierre Rolland.
Nada catastrófico, cierto, pero se suman a los 48 segundo que perdió el domingo en Cherbourg, en la segunda jornada, en la que se cayó.
«Es mejor de lo que esperaba, no perdí demasiado tiempo», estimó el dos veces ganador del Tour (2007, 2009). «Sabía que Movistar (el equipo de Quintana) iba a endurecer la carrera, estaba preparado para eso. Intentaré recuperar en los Pirineos».
El líder del equipo Tinkoff no podía presumir un inicio tan malo en el Tour, después de dos caídas en las dos primeras etapas que le han marcado tanto física como mentalmente. Con heridas en ambos costados, no se escondió en Cherbourg: «Tengo el cuerpo mal».
Este miércoles, en el primer contacto con la montaña, su terreno de predilección, el español volvió a sufrir: «Las dos caídas de los primeros días han hecho daño, aún me lo hacen. No hay que perder la moral y tratar de recuperar. No he perdido la moral y el público me apoya», dijo este miércoles tratando de positivizar.
– Situación ya vivida –
En un contexto tan desfavorable, y frente al Sky y el Movistar que parecen dispuestos a bloquear la carrera hasta los Alpes, Contador no tendrá fácil remontar ante rivales como Froome, Quintana, Aru, Van Garderen, Bardet, Rolland o Barguil ante quienes tiene perdidos 1 minuto y 21 segundos.
Lo peor para Contador, de 33 años, es que se ha quedado retrasado en el Font de Cère, un pequeño puerto de 3ª categoría (3,3 km al 5,8%) en una etapa de media montaña, de dificultad muy inferior a la que los corredores se encontrarán en los Pirineos y los Alpes.
Un escenario que recuerda al que ya vivió Contador en 2011, cuando también sufrió dos caídas en la primera parte del recorrido.
Suspendido en 2012, derrotado por Froome en 2013, Contador abandonó en 2014 en la 10ª etapa, tras una grave caída en los Vosgos. En 2015, tampoco pudo hacer nada contra el británico, que decidió la carrera con un monumental ascenso a La Pierre-Saint-Martin, en la primera etapa de montaña en los Pirineos.
rgg / AFP
