Aposta por la paz
El Liverpool consiguió un triunfo vital en el último partido del año. Foto AFP Liverpool, Inglaterra. (EFE) – Un golazo de cabeza de Wijnaldum a centro de Lallana desequilibró el duelo entre el Liverpool de Klopp y el City de Guardiola, de más tensión que juego, gracias al que los ‘reds’ se mantuvieron al acecho del Chelsea en la lucha por la Premier League.
El duelo que despidió el año 2016, del que se esperaba mucho más, mostró dos equipos con más precauciones que juego y un Liverpool que tuvo la suerte de adelantarse y pudo esperar al contragolpe como quería.
Durante la primera mitad, los ‘reds’ controlaron a la perfección al Manchester City, que fue incapaz de salir de su campo y no generó absolutamente nada de peligro. Un fantástico centro de Lallana lo llevó a la red Wijnaldum con un espectacular cabezazo y el partido fue coser y cantar para los ‘reds’.
Una decepción ‘citizen’ que aumentó en la segunda mitad, pues aunque el Liverpool se echó atrás y regaló el balón, el City apenas creó ocasiones reales de peligro.
Con bajas o sin ellas, el fútbol de Guardiola languidece y Klopp supo aprovecharlo para cerrar el año de la mejor manera posible. La lucha por la Premier sigue abierta.
Willian anotó un doblete decisivo. Foto AFP -Chelsea no afloja-
El equipo de Conte volvió a ganar con solvencia en casa y ya es el candidato número uno al título de la Premier League. Sólo se le ven fisuras en defensa, pero las compensa con un ataque demoledor.
Si otros días fue Pedro, hoy le llegó el turno a Willian de decidir el partido con sus goles. En la primera mitad, el Chelsea dominó y dominó y se topó con un estupendo Grant hasta que, en una acción a balón parado, Cesc sirvió a Cahill el 1-0.
Parecía totalmente encarrilado el choque, pero tras el descanso, nada más sacar de centro, Martins Indi aprovechó una prolongación de Crouch para empujar a puerta vacía el 1-1.
Comenzaba de nuevo el encuentro y el Chelsea volvió a volcarse sobre la portería de Grant. Tras varias ocasiones, un recorte espectacular de Moses a Pieters lo convirtió en una asistencia de gol Hazard para que Willian hiciera el 2-1.
Todavía empataría Crouch, a centro de Diouf, pero un minuto después, el Chelsea volvería a adelantarse tras servir Moses a Willian el 3-2 en una acción en la que Bojan cometió una pérdida absurda.
Conte perdía la cabeza en la celebración, pero no era para menos, y es que los ‘blues’ estaban tirando atrás todo lo que conseguían en ataque.
Con el partido muriendo, Diego Costa se inventó de la nada un golazo para hacer el 4-2 definitivo. Ni aun en el partido que más se le complicó tuvo problemas el Chelsea para sacar la victoria. Un equipo que parece más que sólido y que ya es el favorito número uno a esta Premier League 2016-17.
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