Vigo, España. (AGE) – El FC Barcelona se mantiene como líder invicto de la liga después de empatar en Balaídos ante el RC Celta (2-2), en un vibrante partido en el que equipo gallego, liderado por Iago Aspas, atacó con descaro la portería del conjunto catalán, que reservó su habitual equipo titular para la final de la Copa del Rey.
Mientras los porteros y el poste (en el caso de los locales) han dejado al Deportivo y el Sevilla sin lo que buscaban en el estadio Abanca-Riazor, tres puntos que ayudaran a los hispalenses a acercarse a Europa y a los coruñeses a quedarse a dos puntos de la permanencia.
No pudo ser por las paradas de Rubén Martínez y de David Soria en un partido que fue de alternativas tras el descanso y que acabó con los dos equipos volcados para romper unas tablas que nunca se deshicieron.
El Barcelona mantiene sin mancha alguna su hoja de ruta hacia el título de liga. Nada altera su curso impecable. Ni las bajas de Iniesta, Busquets, Rakitic y Piqué. Ni la suplencia de Messi, Luis Suárez, Alba y Umtiti. Sigue invicto, pese a sufrir un mundo en Balaídos, un dolor habitual en las últimas temporadas.
Así, los dos finalistas de la Copa Del Rey que se jugará este fin de semana, han firmado tablas en sus encuentros de liga antes del crucial juego copero.
-Barcelona no pudo mantener el marcador-
El FC Barcelona sufrió en el tramo final para mantenerse como líder invicto de la Liga, tras 40 jornadas consecutivas sin conocer la derrota, a 12 puntos del Atlético de Madrid, segundo clasificado con un partido menos a falta de su encuentro en Anoeta contra la Real Sociedad del jueves, mientras que el Celta se queda a siete puntos de la zona europea.
-Sevilla sobrevive al Riazor-
En el Riazor, fue un partidazo. El Sevilla quiere estar el año que viene en Europa y el Deportivo en Primera División. Seedorf salió con todo y Montella reservó a medio equipo pensando en la final de Copa del Rey, pero el fútbol brilló con la misma intensidad.
Con más de 40 disparos acabó la batalla. Las ocasiones para el Sevilla y el Deportivo llegaron a perderse en el número porque fue un constante vaivén que no terminó por romper la cuerda de la que tiraban dos equipos con diferentes necesidades.
