El blog de Copán Álvarez : Relato de la final y un tal Messi
Miami, Florida. | HSI |
Por Copán Álvarez (Telemundo y NBC).
Cuando terminó el partido lo primero que se me vino a la mente fue escribirle a Messi, en realidad fue un impulso que por lo que veo lo tuvieron varios, por eso digo que ser periodista es una profesión que cualquiera puede y tiene derecho a ejercer sin la obligación de un título, aunque yo lo tenga y me costó sacrificio, trabajo y tiempo.
Tomé la decisión de ir a ver la final por mi cuenta, esta vez mi empleador no me mandó a trabajar, aunque el periodista siempre va a trabajar no tenía la obligación de pararme frente a la cámara o sentarme frente al micrófono a describir el partido. Debo admitir que esto último lo extrañé. Esta vez voy de «hincha» me dije. Y cuando pensaba en eso pensaba en Messi, voy de hincha de Messi, después mi subconsciente me decía que tenía que ir de hincha de Argentina como manda el fútbol pero algo traicionaba ese mandato tan futbolero y ese era Messi.
Compré mi pasaje, estaba tan apurado cuando tomé la decisión que puse mal la fecha de regreso, tuve que cambiarla y por suerte no fui penalizado. Sí, penalizado por la aerolínea aunque cuando ellos te dejan, se atrasan o se les olvida tu maleta no te compensan ni te piden disculpas.
Salí de trabajar a las 12 de la noche, y a las 4:30 puse mi despertador. Me levanté a ver el reloj tres veces en esas cuatro horas de «sueño», me asustaba no ir a ver a Messi. Agarré mi mochila con el cepillo de dientes, un calzoncillo, un short y la camiseta argentina. No tenía hotel en NY ni tampoco pedí posada a amigos pues pensaba en que no iba a dormir, si total a la mañana siguiente volvía y en NY dormir es perder el tiempo, además si ganaba Argentina celebraría.
Llegué a NY y como iba de hincha me tomé el M60 de La Guardia a Manhattan (los hinchas no pagamos taxi y buscamos ahorrarnos en todo) compré mi boleto y me subí al bus desconociendo que tenías que sellarlo en una maquinita antes de subirte. De repente aparecen unos «policías» pidiendo boleto y ví que todos mostraban un recibo, ahí me di cuenta que algo dejé de hacer correctamente, así que opté por bajarme antes que existiera la posibilidad de no poder ir a ver a Messi. Tomé el metro, esta vez hice todo bien, y me sumergí en esta ciudad mundial porque Nueva York no es una ciudad estadounidense, es de todo el mundo, como París, como Londres, como Roma y otras bellas ciudades.
Me comí un hot dog en la esquina de Lex y la 42 (viste como digo Lex…) y a caminar mientras hacía tiempo para juntarme con El Charro, amigo y compañero de trabajo. Gay parade, colorido, extravagancia y todo lo que uno mira en NY. Después de caminar varias cuadras, nos juntamos a ver el triunfo de Alemania en la Euro y tomar un par de cervezas en un British Pub, iba de hincha, no había problema en «refrescarme». Y como iba de hincha, nos fuimos de jalón al estadio gracias a un colega que iba a trabajar. (Los hinchas nos ahorramos en lo que podamos)
Llegó la hora del estadio y se mezclaban los colores y cánticos sudamericanos con la tradición gringa de asar comida y tomar cerveza en el estacionamiento. Se escuchaba el Chi Chi Chi y los clásicos cánticos de la Selección Argentina. Ambas hinchadas confiadas en el triunfo, esa confianza chilena me provocaba un «sustito», algo que odio porque siempre que tengo esa sensación mis equipos pierden, de todas maneras seguí, me fui para la sala de prensa porque me acredité desde antes que empezara la Copa, pensando en que existía la posibilidad de ir a ver a Messi y también pensando como hincha, (porque los hinchas nos ahorramos en todo).
Ahí pasé a saludar a mi amigo y compañero Andrés Cantor que transmitía para la radio y uno de sus comentaristas era el Pibe Valderrama, que jugador por Dios!!! Le hice la reverencia porque siempre lo admiré y porque fue de esos jugadores distintos que mantienen la esencia del amor por la pelota.
Bajé a la gradería, no quería verlo en la fría sala de prensa, así que buscamos un par de asientos vacíos y miré, sufrí y putié como todo hincha. La del Pipa presagiaba la final del Mundial, la del Kun, las patadas a Messi, los tiros libres lejos del arco, la presión que se volvía el sentimiento más detestable y los penales. Chile jugó un gran partido, jugó a que no jugara Messi y Argentina jugó a que Messi lo ganara solo. Así es muy difícil.
Me senté, con una enorme tristeza, pensé en mi mamá que siempre que me miraba sufrir por Honduras, Boca y Argentina, me decía que no sufriera por eso, pensé en mi hijo Lucas, a quien le iba a contar mi aventura llena de alegría, en mi papá que seguramente ya había apagado el tv desde el penal de Messi y en mi mujer que sufría porque sabe lo triste que me pongo con estas cosas. Volví a pensar en mi mamá porque siempre que me entristezco pienso en ella y cuando recuerdo su alegría se me pasa… pero no se me pasaba. Ahí me quedé sentado viendo las premiación con cara de culo, era tan así que una chica me palmeó la espalda como consolándome. Decidí irme cuando anunciaron a Pitbull y otra cantante desconocida para mí, ya esto era demasiada tortura dije, escuchar a este muchacho ni que hubiese metido cuatro goles Messi.
Después subí, bajé y fui a la zona mixta, ahí ví y escuché a Messi, lo tuve a cinco metros sin que nadie me impidiera ir a abrazarlo pero soy periodista y un periodista siempre anda trabajando aunque se quiera apartar de su vocación, aunque quiera volver a sentirse hincha, aunque quiera ser el de antes no se puede, uno siempre está trabajando.
Messi no se puede retirar de la Selección, no puede porque un jugador así no puede retirarse hasta que el físico no se lo permita más, Messi no puede retirarse porque si las patadas se lo permiten, puede jugar este que viene y otro mundial más. Messi no se puede retirar porque parado juega mejor que todos, porque se necesitan cuatro o cinco defensas para frenarlo, porque cuando el fútbol es más físico que nunca, este enano bendito aparece para alegrarnos a los que nos alegramos con la pelota. Messi no se puede retirar porque Messi no es argentino, Messi es como París, Londres, Nueva York o Roma, Messi es mundial! Mundiales han ganado muchos, lo ganó Draxler, lo ganó Albiol, lo ganó Gattuso, Luizao, Petit, Ricardo Rocha, lo ganó Reuter y Cuciuffo. Es lindo ganar un mundial, pero lo han ganado muchos que lo merecen mucho menos que Messi y no ganar un mundial o no ganar una copa no quita que es el Mejor del Mundo. Por eso los que vivimos de esto y los millones de hinchas del fútbol te pedimos que sigas.
