París, Francia. (Agencias) – Egan Bernal, quien marchaba desatado, solo, desde las pendientes del Iseran hacía el maillot amarillo del Tour, solo una tormenta de granizo que destrozó la carretera en Val D’Isere, a 22 kilómetros de la meta de Tignes, pudo parar al colombiano que aún así se queda con el maillot amarillo del Tour de Francia 2019.
La naturaleza detuvo el ataqué demoledor del joven de 23 años, que reventó la etapa y el Tour en el coloso más alto de la presente edición, por cuya cima pasó volando con 59 segundos sobre un grupo con todos los hombres de la general menos el líder, Julian Alaphilippe, que lo hizo a 2.08.
La etapa de Tignes tenía reservado al Tour de Francia un giro totalmente inesperado. Una etapa que ha debido ser parada debido a las complicadas condiciones meteorológicas que provocaron un bloqueo por la nieve y el granizo en la carretera de Val d’Isère a meta. Antes de eso, la clasificación general ya había sido agitada por el abandono de Thibaut Pinot (5º), que arrastraba una lesión muscular en el muslo izquierdo. El Col de l’Iseran ha sido el escenario elegido para la batalla final, de la que ha salido victorioso Egan Bernal. El colombiano, logró dejar atrás a todos los aspirantes al pódium así como a los más fuertes de la escapada – Simon Yates y Warren Barguil – que trataron de seguirlo hasta el final. Julian Alaphilippe corona el puerto con 2’07” de retraso y cede su maillot amarillo…14 días después. La clasificación general, establecida a partir de los tiempos registrados en la cima del Col de l’Iseran, sitúa al francés a 45” de Bernal. Geraint Thomas completa el pódium provisional a 1’03” de su compañero de equipo.
Comienzan entonces las maniobras del equipo Ineos que agita el grupo del maillot amarillo y lo depura hasta dejarlo en 10 corredores. Un primer acelerón de Geraint Thomas a 7 km de la cima, precede el golpe de autoridad de Egan Bernal (a 6 km), que pone fin a las esperanzas y sueños de Julian Alaphilippe y a los aspirantes a una victoria de etapa en Tignes (Barguil, Urán y Simon Yates). Este último acompaña a Bernal hasta los últimos dos kilómetros de ascenso pero, en la cima, Bernal corona en solitario.
Poco antes de que los primeros corredores ataquen el descenso del Col de l’Iseran, una violenta tormenta de granizo hace que la carretera por la que tenía discurrir la etapa a partir del km 112 quede totalmente intransitable. Por motivos de seguridad, los corredores son advertidos del cese de la carrera. Se reagrupan en el túnel de Val d’Isère, desde donde se organiza un convoy para el traslado de todo el pelotón hasta la meta de Tignes. Los tiempos registrados en la cima del Col de l’Iseran son los que se consideran oficiales para el cómputo de la clasificación general. Es por tanto en ese punto exacto en el que Egan Bernal se hace con las riendas del Tour de Francia gracias a sus 45” de ventaja sobre Julian Alaphilippe que acusa un retraso de 2’07” en la cima de l’Iseran.
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