Diego Hernández: equilibrio entre servir a Dios y la pasión por el fútbol
Maceió, Brasil. (HSI) – Diego Lessandro Hernández Canales es un joven que desde niño su sueño y pasión ha sido llegar a jugar fútbol a nivel profesional. Diego pertenece a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y siempre ha sido un joven enfocado en los principios que sus padres le han inculcado.
Desde pequeño tuvo oportunidad de jugar en categorías de varios equipos importantes ya que tiene el talento y la formación para jugar al fútbol. A eso se suma que siempre complementó sus estudios y sus entrenamientos en el fútbol de buena forma sin que uno interfiera en el otro, algo muy difícil de lograr y mas en jóvenes.
Asistió a sus estudios diarios de las escrituras por un periodo de cuatro años a las 5:00 am en un programa llamado seminario de religión y luego iba al colegio a atender sus clases. Siempre con sus metas y altas expectativas se esforzaba para buscar oportunidades para jugar en el extranjero.
A los 17 años comenzó a buscar otras opciones en el extranjero por medio de la Internet, entró en contacto con algunos equipos de España y envió algunos vídeos y por medio de eso tuvo la oportunidad de ir a Europa y conocer algunos equipos de ese país.
“El club me recibió de la mejor manera, estaba en un lugar totalmente diferente y con personas súper diferentes pero siempre tuve un pensamiento optimista. Me esforcé para tener la confianza del entrenador y de los compañeros de equipo teniendo un alto rendimiento. El técnico me mostró su confianza al entrar en contacto con mi padre para que yo pudiera quedarme en España y ser parte del equipo oficialmente. No podía recibir un contrato del equipo por ser menor de edad y por mi residencia. Me regresé feliz con la experiencia y ansioso para poder mantener el mismo ritmo”, relató un Diego muy emocionado.
A pesar de toda esa ilusión, Diego Hernández, nunca dejó los patrones de conducta que le fueron enseñados, nunca se apartó de la Iglesia y su madre siempre lo incentivó para servir como un misionero de La Iglesia De Jesucristo De Los Santos De Los Últimos Días. Aunque su madre siempre lo incentivó a servir una misión, Diego, tuvo el deseo por sí mismo y fue designado para servir en Maceió, Brasil por dos años con el objetivo de invitar a las personas a venir a Cristo. Aún está allá y al cumplir con esta misión de vida, no hay duda que irá tras la otra meta: jugar fútbol como profesional.
“Nunca voy a olvidar cuando estaba a pocos días de salir a mi misión. Llamaron a mi padre de mi equipo en San Pedro Sula (Centuriones FC) diciéndole que había un contratista que estaba interesado en mí y que querían hacerme unas pruebas para firmar un contrato en España. Yo ya estaba decidido de lo que quería hacer en ese momento y no solo lo que yo quería pero también lo que Dios quería para mí. He tenido grandes experiencias sirviendo como un misionero, han sido días inolvidables. Sigo esforzándome para mantener un equilibrio en ambas cosas, procuro entender mis prioridades, para mí eso ha sido lo principal», siguió diciendo Diego Hernández con una madurez realmente especial en un chico de su edad.
«Podría decir que la Misión es lo mejor que me ha pasado hasta este momento. Ahora estoy a tres meses de culminar mí tiempo aquí en Brasil. Estoy seguro de lo que quiero y voy a continuar entrenando diligentemente para alcanzar mi objetivo”.
Diego Lessandro Hernández Canales está a cerca de 90 días de regresar y con ello el fútbol de Honduras sonreirá de recuperar a un futbolista que promete, sino también a un maravilloso ser humano con pasaporte catracho.
