Ohio, Estados Unidos. (HSI) – Deshaun Watson, el quarterback franquicia de los Browns de Cleveland, se ha convertido de una esperanza, en un fiasco deportivo y financiero.
Y es que darle a Deshaun Watson un contrato totalmente garantizado de $230 millones se ha convertido en un probable desastre para los Browns.
Watson se perderá el resto de la temporada por una lesión en el hombro que requiere cirugía.
Este ha sido un golpe devastador para un equipo con marca de 6-3 con una defensiva mezquina y con esperanzas de playoffs.
Las ramificaciones de la lesión también se extienden mucho más allá de esta temporada.
A Watson se le debe pagar 46 millones de dólares en cada uno de los próximos tres años, con un tope salarial de casi 64 millones de dólares por temporada.
Eso es una tonelada de dinero para un tipo que podría ser un bien dañado o ya no rendir a las expectativas con las que fue adquirido.
«Va a ser un par de meses», dijo Watson sobre su rehabilitación.
«Y lo más importante es la movilidad y el rango de movimiento y luego la fuerza y esas cosas funcionarán. Pero voy a trabajar con algunos grandes médicos y un gran personal que lidiaron con este proceso antes con muchos muchachos del béisbol profesional y me aseguraré de que regrese aún mejor que antes», agregó.
Una inversión en riesgo…
Los Browns hicieron una inversión significativa en Watson por desesperación y con la esperanza de que el arriesgado movimiento pusiera fin a su búsqueda de décadas de un mariscal de campo franquicia de calidad.
Los Texans poseen la selección de primera ronda de Cleveland en 2024 del canje, por lo que los Browns tendrían que encontrar alternativas.
Buscar ponerse en posición de reclutar a un mariscal de campo de primer nivel en una clase rica la próxima primavera.
No pueden permitirse otro mariscal de campo veterano con tanto dinero asignado a Watson bajo el tope salarial en 2024-26.
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