San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – El deporte ecuestre hondureño vivió un intenso 2023. Sin bajos a mi ver, solo puntos más altos.
Unos Juegos Centroamericanos prometedores y con una competencias nacionales cada vez con mejor nivel. Así fue el año en el deporte ecuestre catracho.
Como todo deporte que está forjando historia, el ecuestre nacional lucha con ello y hasta ahora ha hecho un gran trabajo.
Las competencias cada vez mejor montada, muestran a los binomios dando mejores espectáculos en cada una de estas.
El Club Ecuestre Hacienda Tara ha tomado el liderado como club y se ha convertido en un gran anfitrión de los Torneos FEI.
Tegucigalpa no se queda atrás y compite con los clubes de La Herradura y San Martín que en sus filas tienen a grandes jinetes.
Jinetes que consolidad sus nombres de a poco
En el caso individual, ya hay nombres propios, como es el caso de Santiago Ramos, Gonzalo Gamboa, Karen Atala, Lara Gabrie, Gabriela Maradiaga y otros.
Vienen pujando fuertes los hermanos Swendener, Camila Serrano, Emilio Medina, Camille Guillén, María Fernanda Torres e Ivana Guillén.
Luego está ese gran semillero que sin duda nos dará grandes satisfacciones que son los más pequeños que mostrarán sus fortalezas en el deporte ecuestre muy pronto.
El ecuestre nacional sigue creciendo. En el San Salvador 2023 lo mostró Santiago Ramos que alcanzó un cuarto lugar, cerca de medalla.
También en este año vimos debutar el vaulting en el Club Ecuestre Hacienda Tara.
Un deporte que cada vez hace que sea más fácil recordar los jinetes, y eso solo lo logra un deporte que cada se consolida.
En el 2024 se vienen competencias muy fuertes en busca de clasificar a competencias internacionales. Allí estaremos para vivirlas con ellos.
