El Tottenham ha acabado con la racha de victorias del Chelsea, un Chelsea que parecía imbatible y que hoy se ha llevado dos goles. Dos goles iguales, con mismo autor, mismo pasador, hasta prácticamente misma ejecución.
Los dos han sido de Dele Alli, ambos de cabeza, y ambos a pase de Eriksen. El Chelsea no supo reaccionar tras el primero y el segundo dejó a los ‘blues’ muy tocados.
Había salido el Chelsea como un ciclón, en busca de su decimocuarta victoria consecutiva, pero el Tottenham supo aguantar muy bien el arreón inicial de los ‘blues’.
Pasaron los minutos y los ‘spurs’ empezaron a entrar en calor, y empezaron a poner en aprietos al Chelsea. Sin embargo, ni unos ni otros estuvieron finos de cara a puerta, y el primer remate tardó mucho, mucho en llegar.
Parecía que el partido se iría con empate a cero al descanso, vista la falta de acierto, pero no fue así. En el descuento, cuando más duele, un centro desde la esquina del área de Christian Eriksen lo remató Dele Alli completamente sólo, por encima de Thibaut Courtois.
Un tanto que desbarató los planes de Conte, quien se vio obligado a salir más ofensivo en la segunda parte. Y comenzó bien, haciendo sudar a Lloris, pero no era el día de los delanteros del Chelsea.
Y en una contra, llegó la sentencia. De nuevo Eriksen, de nuevo Alli, esta vez en el segundo palo, pero una vez más de cabeza, para acabar con los sueños imperiales del Chelsea.
Conte movió ficha. Cambió a Marcos Alonso, quizá señalado en el segundo gol, quizá porque estaba tocado, y entró Willian. Pedro se situó en el carril zurdo y el Chelsea pasó a la ofensiva total.
No sirvió. De hecho, nada sirvió. Fàbregas tampoco aportó gran cosa y el Tottenham se limitó a esperar al pitido final, agazapado entre contragolpe y contragolpe.
Batshuayi fue el último cambio de los ‘blues’, a la desesperada. Tampoco sirvió siquiera para acortar distancias. Ni un arreón final en el descuento sirvió. Nada. No fue el partido del Chelsea.
Termina así una racha triunfal que ha durado 13 partidos, igualando la mejor racha de victorias consecutivas jamás lograda en la Premier.
Este triunfo de los ‘spurs’ se celebró en White Hart Lane, pero también en la mitad de los pubs de Inglaterra. El líder ha demostrado ser humano, y sus incansables perseguidores ahora están un paso más cerca de pillarle.
Eso sí, los de Conte aún sacan cinco puntos al segundo, el Liverpool. El Tottenham se pone tercero con este triunfo, con 42 puntos, a siete del Chelsea.