Ciudad de México, México. (Reuters) – El Cruz Azul, uno de los clubes más populares del fútbol azteca, buscará terminar con la sequía de títulos de más de dos décadas que sufre en la Liga MX y con ello los fantasmas que lo acechan cuando dispute la final del torneo Guard1anes Clausura ante Santos Laguna.
La «Máquina Celeste» del Cruz Azul, que suma ocho títulos en México, no es campeón desde el torneo Invierno 1997. A partir de esa fecha ha perdido las finales de los torneos Invierno 1999, Clausura 2008, Apertura 2008, Apertura 2009, Clausura 2013 y Apertura 2018.
«A ese aficionado que está ilusionado, decirle que tiene un grupo de jugadores que se va a matar. Es una final más, la historia está por arriba y no tenemos nada que demostrar, estamos ilusionados con esta nueva final y ojalá levantemos la novena copa», dijo el entrenador Juan Reynoso en rueda de prensa.
El equipo dirigido por Reynoso busca su noveno título tras los conseguidos en las temporadas 1968-1969, México 1970, 1971-1972, 1972-1973, 1973-1974, 1978-1979, 1979-1980 y en el torneo Invierno 1997.
Para lograr el ansiado objetivo, el equipo celeste deberá superar a los «Guerreros» de Santos, que dirigidos por el uruguayo Guillermo Almada buscan su séptima estrella.
«Estoy confiado en que vamos a hacer grandes partidos con Cruz Azul, por más que no dejamos de reconocer el potencial que tiene como institución, pero creemos a muerte en los jugadores. Respetaremos a Cruz Azul, su buen torneo y a sus futbolistas, pero creemos en nuestros jugadores», dijo Almada.
Santos Laguna ha conquistado los títulos de los torneos Invierno 1996, Verano 2001, Clausura 2008, Clausura 2012, Clausura 2015 y Clausura 2018.
«Somos un grupo sediento de victoria, el equipo está muy contento de lo que estamos logrando. Con mucho trabajo, humildad y sacrificio llegamos a esta fase y tenemos que permanecer en ella para seguir soñando», dijo el defensor ecuatoriano Félix Torres.
El partido de ida se disputará el jueves en el estadio TSM Corona, casa de Santos Laguna, y tres días después el de vuelta en el estadio Azteca de la Ciudad de México.
