Madrid, España. (EFE) – Los supervivientes en la Copa del Rey, los ocho equipos de Segunda división B y los seis de Segunda (LaLiga SmartBank), anuncian otra vez una intensa batalla y se presentan como una amenaza deportiva para los dieciocho conjuntos de LaLiga Santander que participan en los dieciseisavos de final.
Así lo han confirmado los clasificados, que han dejado en la cuneta a buena parte de los representantes de la división de plata así como a dos ‘primeras’, el Alavés y el Getafe, que perdieron contra el Real Jaén y el Badalona, respectivamente, y muchos de los eliminados de esta Copa del Rey.
En esta tercera ronda entran en liza ya los cuatro conjuntos que disputaron la Supercopa en Arabia Saudí, Real Madrid, Atlético de Madrid, Barcelona y Valencia, que son a su vez los cuatro representantes españoles en la Liga de Campeones.
El sistema de competición de la Copa del Rey establece que los ocho ‘valientes’ de Segunda B y los seis de la división de plata jueguen como locales esta eliminatoria a partido único ante los ‘primeras’, y ha dejado dos enfrentamientos entre equipos de la máxima categoría: Sevilla-Levante y Real Sociedad-Espanyol.
Para muchos de los modestos estos encuentros suponen un alivio económico y toda una fiesta social y deportiva, sin renunciar, por su puesto, a competir de tú a tú pese a la diferencia de categoría y a soñar con dar la sorpresa. Ejemplos hay prácticamente todas las temporadas y este año ya se produjeron los dos que despidieron a alavesistas y getafenses.
El ‘joven’ Unionistas de Salamanca ha acaparado buena parte de la atención por sus cuestiones ‘domésticas’ en la ciudad, su relación con el otro equipo, el Salmantino, y el estadio en el que recibirá al Real Madrid. No lo hará en el histórico El Helmántico. Lo hará justo al lado, en Las Pistas, con aforo para 4.000 espectadores, y sin la instalación de gradas supletorias.
Atlético Baleares y Deportivo han sido sus víctimas. El primer partido de su breve historia ante el Real Madrid será cumplir todo un sueño para sus jugadores e incluso su afición. En frente tendrán a la todopoderosa escuadra de Zinedine Zidane, que rotará buena parte del once inicial, aunque los blancos acudan avisados por antecedentes de disgustos históricos, conocedores de que la relajación no puede existir a partido único.
El Barcelona de Quique Setién, que se estrenó en el banquillo azulgrana con un ajustado triunfo ante el Granada, visitará al Ibiza de todo un ilustre como Pablo Alfaro, que ha dejado en la cuneta al Pontevedra y al Albacete. Será una nueva ocasión para ver el efecto de la llegada del técnico cántabro, esta vez en Can Misses, que sí que verá ampliado su aforo.
El otro ‘gordo’ del sorteo cayó en León, donde la Cultural recibirá al Atlético de Madrid, que llega herido tras dar un paso atrás en su evolución al caer en Ipurúa ante el Eibar. Aunque el objetivo de la campaña del cuadro de José Manuel Aira es volver a Segunda, tras deshacerse de Las Rozas y Huesca, tratará de ser competitivo ante los hombres del argentino Diego Pablo Simeone.
El Valencia, defensor del título de la Copa del Rey, también se presenta en estos dieciseisavos de final con mal sabor de boca tras caer en la semifinal de la Supercopa ante el Real Madrid y perder también con rotundidad en Palma ante el Mallorca. El cuadro de Albert Celades visitará a la UD Logroñés, líder del grupo II de Segunda B, verdugo del Marino de Luanco y del Cádiz, por entonces primero de LaLiga SmartBank.
El Recreativo de Huelva, decano del fútbol español, está reviviendo estos días etapas añoradas en la elite. Se ganó medirse a un Primera, en su caso a Osasuna, al superar a Hércules y Fuenlabrada. Revivirán su duelo de 2003 en semifinales. Entonces el cuadro andaluz se clasificó para su primera y única final, que posteriormente perdió en Elche ante el Mallorca
El Zaragoza es, entre los equipos de Segunda división supervivientes, el mejor clasificado en la competición de la regularidad. Un histórico de este torneo del k.o. sueña con volver a Primera y mientras tanto se ilusiona en esta Copa. Apeó como visitante a Socuéllamos y Gimnástic de Tarragona y ahora se medirá al Mallorca; mientras que el Granada vuelve a Barcelona, tras ceder en el Camp Nou tan solo ante el acierto de Leo Messi, pero para enfrentarse al modesto pero atrevido Badalona.
