San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – El otrora gigante de la CONCACAF, hoy vive de sus juegos con Alemania. Un factor que comienza a pasarle factura.
México, nuestro rival de este martes, siempre ha sido un equipo que a pesar de su enorme población (mas de 120 millones), se le dificulta hallar un equipo realmente potente.
Su economía, influencia en la CONCACAF es tan evidente que ni es tema para profundizarlo.
Recientemente, los aztecas dieron un gran partido contra Alemania en un empate 2-2. Antes hay que recordar, México se bajó a Alemania en el Mundial de Rusia 2018.
Hoy, Alemania significa para los mexicanos, mucho mas que la Mannschaft para los alemanes mismos.
Ese complejo ‘Alemania’ mas que ayudarles por un buen resultado ante un equipo nacional con pedigrí, como es el alemán, los tiene «mas en el aire».
Cierto es que la prensa mexicana agranda a México y su fútbol mas de lo que en realidad son. Es un complejo de superioridad que han tenido siempre. Tampoco es un secreto eso.
A mi me gusta su liga, buena y muy competitiva y con buenos extranjeros generalmente. Eso los potencia sin duda.
El asunto es: ¿Qué significa ganarle a Alemania?
A mi ver, solo prestigio. ¿Crecimiento? ¡NINGUNO o muy poco! Alemania desde el 2018, ha perdido mas juegos que los ganados, incluyendo con selecciones no potencia, como ninguna otra excampeona del mundo.
Si, leyó bien eso. Los alemanes dejaron de ser referentes y hoy día deben celebrar su triunfo sobre Francia como en su día EUA celebró «llegar» a la luna.
El equipo teutón hoy es 16 del mundo y seguro bajará mas en el ranking este mes. El mismo México y EUA están mejor ranqueados.
He estado viendo desde los días previos al partido, que los periodistas y cuerpo técnico no dejan de repetir una y otra vez el resultado sobre el equipo teutón. Se escucha tanto y es que toda su referencia es el empate 2-2 contra los europeos.
Hoy su referente, pierde con equipos como Turquía (ayer). Los alemanes de sus últimos 10 duelos solo ganaron tres, empataron dos y perdieron cinco.
Allí incluye derrotas ante «gigantes» como Japón, Colombia, Polonia, Turquía.
De esta manera, su referencia con este otrora gigante europeo, mas que hacerlos fuertes, los debilita.
Por allí un periodista dijo que Honduras no existía. Que en el «Chelato» Uclés, Azteca o la luna, México estaba obligado a ganarle. Que si jugaba como contra Alemania, no tenía posibilidad.
Vea usted, allí los resultados.
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