Consiguió por fin derrotar el Manchester City al Barcelona y lo hizo en un choque que tuvo dos caras totalmente opuestas. La primera, que duró aproximadamente media hora y en la que el Barcelona pudo machacar a los ingleses, y la segunda, que empezó en el mismo instante del 1-1 y que permitió a los ‘citizens’ arrollar a un Barcelona descompuesto que incluso pudo ser goleado.
De salida, pareció como si Barcelona y Manchester City siguieran jugando el choque de hace un par de semanas en el Camp Nou. Los azulgranas dominaban y el equipo inglés perseguía el balón, dando la sensación de que en cualquier momento iba a llegar el primer tanto del encuentro.
Los de Guardiola no salían de su área, pero el Barcelona no era capaz de crear ocasiones de peligro pese a las constantes superioridades que generaban Digne y Neymar en la banda izquierda del ataque visitante y el primer tanto azulgrana iba a acabar tardando en llegar.
No fue hasta el momento en el que los locales comenzaron a animarse, cuando el Barça pudo por fin hacer el 0-1. Llegó en un contragolpe espectacular conducido por Neymar y culminado por Messi tras un gran pase del brasileño.
Eran los mejores minutos de los de Luis Enrique, que tuvieron totalmente encerrado al Manchester City y pudieron poner el 0-2 en sucesivas ocasiones de Neymar, André Gomes y Luis Suárez.
Reacción celeste.
Sin embargo, como ya viene sucediendo de manera habitual en lo que va de temporada, el Barça se descompuso y entró en barrena. Como si los de Guardiola fueran el mismísimo Celta de Berizzo, el Barcelona pasó en un abrir y cerrar de ojos de tener el partido controlado a estar a punto de irse perdiendo al descanso.
Primero, un error de Sergi Roberto permitió en tres toques al City fabricar el empate. Sterling sirvió al segundo palo y Gündogan remachó en el área pequeña. Y, casi de manera consecutiva, Sergi Roberto la volvió a perder y Agüero no pudo rematar en el segundo palo el centro-chut de Fernandinho de milagro.
Llegaba el descanso y en la segunda mitad se esperaba una reacción del Barcelona que nunca terminaría por llegar. Al contrario, el cansancio hizo efecto en los visitantes y los ‘skyblues’ acumularon hasta 3 ocasiones para hacer un 2-1 que terminaría llegando tras otro fallo, en este caso de Ter Stegen, que se ‘tragó’ un disparo de falta algo centrado de De Bruyne. Antes, tanto el ‘Kun’, como sobre todo Sterling habían permitido a los de Luis Enrique seguir con una vida que ya no merecían fallando dos ocasiones más que claras.
Con todo, el destino del encuentro todavía le permitiría al Barcelona reengancharse al partido, pero André Gomes estrelló en el larguero una asistencia inmejorable de Luis Suárez en pleno acoso celeste. Tendría que ser Gündogan el que sentenciara el choque al aprovechar otro balón muerto en el área para poner imposible el partido a los de Luis Enrique.
No fue la única, ya que tanto De Bruyne como Agüero estuvieron a un paso de transformar la cómoda victoria en goleada sonrojante ante un Barcelona que deambulaba por el Etihad Stadium.
Triunfo sólido del Manchester City, que peleará hasta el final por la primera posición del grupo al Barcelona, en tanto que los azulgranas ya piensan en el Sevilla, en Liga, en un partido que tendrá muchas similitudes con este y en el que los de Luis Enrique se jugarán más de lo que parece.