Partido interesante el vivido hoy en Balaídos. Había mucho más que tres puntos en juego y eso se notaba en césped.
La primera parte fue un partido de ida y vuelta. El Atlético trataba de acercarse a la puerta del Celta y el conjunto gallego hacía lo propio con la meta rojiblanca.
Los minutos pasaban y el Atlético seguía sin encontrar su mejor versión, esa que tantas alegrías le dio a la parroquia ‘colchonera’ la primera temporada.
El partido se iba al descanso con un Atlético que se encontró incómodo ante un Celta que no bajó los brazos y dio varios sustos a los ‘colchoneros’.
En la segunda parte, la cosa cambiaría. El Atlético salió al 100% y eso se mostró en el terreno de juego.
Los goles no dejaron de llegar como caídos del cielo… Primero llegó el de Koke, que abría la lata y daba confianza al equipo.
Después le tocó el turno a Griezmann que, también con la colaboración de Koke, ponía el 0-2 de cabeza. No conforme con esto, el ‘Principito’ marcó otro idéntico al anterior. Era la forma de pedir disculpas a la afición por ese ‘calentón’ que le llevó a decir que el Atlético pelearía por el descenso si no despertaba.
Correa, por último, redondeó la goleada tras salir ya avanzada la segunda parte en el lugar de Carrasco. Fue un 0-4, pero ese número pudo ser mayor…
Gameiro no tuvo su día, falló una ocasión clarísima en un mano a mano con Sergio Alvárez. El francés dejó claro que tiene ganas de marcar, pero aún le falta mucha adaptación.
El que tampoco tuvo su día fue Jaime Latre, el colegiado del partido. El árbitro se ‘comió’ dos clamorosos penaltis, uno sobre Fernando Torres y otro sobre Carrasco, cometidos por Hugo Mallo. Dos fallos que pudieron haber castigado a los ‘colchoneros’ de no haber sido por su gran actuación.
En definitiva, buen partido de los del ‘Cholo’ que, poco a poco, espantan los fantasmas del descenso y comienzan a ver la luz al final del túnel.