San Pedro Sula, Honduras. (HSI) – La Liga Betcris de Honduras siempre está siendo criticada por cosas provocan la Comisión Nacional de Disciplina y de Comisión Nacional de Apelaciones.
La primera con base en esta ciudad y la segundo, en Tegucigalpa. La primera bajo la vida vista de la Liga Nacional y la otra de la FENAFUTH.
Ya días se viene viendo claramente la guerra que los de la capital de Honduras le han declarado a CND.
Una verdadera vergüenza lo que los «togados» han hecho y con ello se llevan el fútbol del país, en delicado estado de forma.
La última batalla que se ha dado, el tema OLANCHO FC
La Comisión Nacional de Disciplina falló en contra del Olancho FC con duras sanciones que aún así, mucho consideraron flojas.
Pues si flojas les pareció a este grupo de periodistas y entendidos en derecho deportivo, mas flojas son las de la Comisión Nacional de Apelaciones.
Cabe recordar que el equipo pampero solicitó revisión de su caso.
Olancho FC emitió un comunicado tras conocer las sanciones por la Comisión de Disciplina tras los actos de violencia ocurridos en el partido ante Marathón por las semifinales del Apertura 2022.
El jugador Ángel Villatoro fue suspendido con cuatro partidos y 10 mil lempiras al igual que sus compañeros Santiago Molina y Allan Cárcamo.
Olancho FC fue castigado con seis partidos a puertas cerradas y 30 mil lempiras de multa.
Todo esto quedó en menos gracias a que la Comisión Nacional de Apelaciones insiste en botar TODO lo que la CND sentencia.
Los capitalinos, que parecen borrachos de poder, meten mano y dejan mal parada a la Liga, que es siempre la señalada en estos casos, sin que en realidad tenga algo que ver en en ello.
Es tiempo de poner serios a estos «abogados» que siendo sinceros, poco aportan. Sería bueno pagarles y mejor, para que dejen sus shows y se pongan a aplicar la ley de buena forma.
Cabe recordar que mas de un año después, cerraron el año 2022 con la suspensión de Salomón Galindo, secretario de la Liga, por tres meses.
Una resolución extemporánea en un año de elecciones en la Liga y la FENAFUTH.
No sería raro, haya fondo político detrás de todas estas decisiones «aplicada en base a ley«.
