Caleb Rubio: «Estaré satisfecho hasta oír el himno de la Champions conmigo en el terreno»
Póvoa, Portugal. (HSI) – En Honduras pocos jóvenes tienen oportunidad de mostrar su talento en el extranjero. Caleb Rubio es uno de los pocos casos que podemos mostrar, sobre que el Hondureño si quiere puede.
HSI lo contactó en exclusiva sobre su debut futbolístico con el Varzim B. Habló sobre Néstor Matamala, la Selección, su hermano Jonathan Rubio, lo orgulloso que se siente de haber nacido en Honduras y sobre su mayor anhelo en Europa.
HonduSports Ilustrada. Caleb, ¿Cómo te sentiste en el terreno del juego durante tu debut con el Varzim B?
Caleb Rubio. Me sentí muy bien, tranquilo y confiado, gracias a mis compañeros y la confianza del entrenador que habló conmigo antes del partido y gracias a Dios las cosas salieron bien.
HSI. ¿Que posiciones maneja mejor en la cancha Caleb Rubio?
CR. Lateral izquierdo y medio ofensivo. Se que son muchos cambios, pero soy un jugador polivalente, hoy en día también hay jugadores que hacen lo mismo como Sergi Roberto, lo importante es estar siempre disponible para las necesidades del equipo o lo que el entrenador quiera hacer.
HSI. ¿Qué tan importante ha sido tu formación con Néstor Matamala?
CR. Creo que fue clave, sobre todo técnicamente me hacía trabajar bastante la técnica. Fue un maestro para mi desde los 5 años hasta que me fui a Barcelona a los 14 y ahora estoy agradecido con todo lo que me enseñó.
HSI. Néstor Matamala utilizó su Facebook para comentar una publicación de un Medio Digital hondureño y en donde felicitaba a su tigrillo y le pedía seguir los pasos de su hermano mayor, Jonathan Rubio.
CR. «Que grande el maestro, al final lo que uno siembra cosecha y yo soy una cosecha de la semilla que el un día sembró, el me decía mi zurdo o el poeta de la zurda» confesó.
Conversamos sobre la «H» y esto nos comentó:
HSI. ¿Fuiste alguna vez contactado para formar parte de alguna selección menor en Honduras?
CR. Antes de Venirme a España estuve en el centro piloto que había en San Pedro Sula, entrenábamos en Las Palmas con el profesor Ovidio Clavasquín, pero hasta ahí. Luego desde que estoy aquí no me han contactado.
HSI. ¿Qué tan complicado es para un joven de Honduras, salir y ganarse una oportunidad en Portugal?
CR. Para un extranjero es muy difícil, no basta solo con ser bueno porque para eso ya hay muchos buenos portugueses. Por equipo solo hay seis plazas para extranjeros, imagínate y muchas veces vienen jugadores de Brasil y otros lados, y gracias a Dios yo ahora tengo una de esas plazas, muchos otros se han regresado, a veces dicen a es un equipo pequeño, pero no saben lo difícil que es estar en ese equipo “pequeño”. Pero entre más difícil mayor es la satisfacción cuando logras algo.
«A veces pensás que tu error fue no nacer en Europa, pero ser hondureño es lo más lindo y si pudiera elegir volvería a nacer en Honduras así las alegrías se disfrutan más ❤🇭🇳🙌», añadió.
HSI. Ya logrando tu debut, ¿Qué te dijo tu entrenador, justo después de terminar tu partido en el debut?
CR. Gracias a Dios pude debutar de la mejor manera, al final del partido me felicitó por el gran partido, por la inteligencia con la que jugué, luego me elogió frente al grupo, me consideraron de los mejores del partido, así que para mí esa fue una felicidad, saber que el trabajo esta dando sus frutos.
HSI. ¿Cuál es tu mayor sueño futbolero en Europa? La Champions, ganar una Liga. ¿O tienes otro en mente?
Yo pienso que si vamos a soñar, vamos hacerlo en grande, y con la ayuda de Dios y mucho, pero mucho trabajo se pueden lograr… te diré que no estaré satisfecho hasta no escuchar ese himno de las Champions conmigo en el terreno de juego.
HSI. ¿Quién es tu ejemplo a seguir dentro del fútbol?
CR. Mi ejemplo a seguir sin duda mi hermano, Jonathan Rubio.
HSI.¿Qué consejos te ha dado Jonathan para ir mejorando día con día?
CR. El siempre me dice «mi enano seguí trabajando, vas a llegar lejos». Nos apoyamos mucho y siempre nos ayudamos a ser mejores, dijo un orgulloso Caleb quien sigue trabajando duro para llegar a donde su hermano, Jonathan, ha llegado y ¿por qué no? superarlo.
