Carolina del Norte, Estados Unidos. (HSI) – Bryson DeChambeau dio un show aparte para venir de atrás y asaltar el primer lugar y de paso, liderar el US Open de Golf.
Aún queda por delante una ronda final con Rory McIlroy, Patrick Cantlay y Matthieu Pavon a tres golpes.
Todos luciendo capaces de darse una oportunidad para luchar por el trofeo de plata de Pinehurst.
Pinehurst es la casa del golf estadounidense y Bryson DeChambeau dejó claro este sábado que la defenderá a capa y espada.
Bryson DeChambeau, subcampeón por un golpe el mes pasado en el PGA Championship y otro top 10 en el Masters en abril, obtuvo 7 bajo par, 203.
De hecho, desde que Patrick Cantlay y Rory McIlroy dejaran el listón en -5 un jueves en el que los organizadores dieron cuartel, lo más lejos que había ido era a -6, hasta que lo reventó Bryson al tercer día descerrajando un -3 para -7 majestuoso.
Nadie había bajado de 70 en las tres primeras jornada en este campo haciendo historia.
Ludvig Aberg, el súper sueco que comenzó la tercera ronda con una ventaja de un golpe, fue víctima de los greens resbaladizos y abovedados para cometer un triple bogey en el hoyo 13 que lo envió a 73 y lo dejó cinco golpes atrás junto con Hideki Matsuyama (70).
Un irlandés, otros francés, sueco y hasta españoles, están detrás del norteamericano que deberá detener el contingente europeo.
Para DeChambeau será evitar el segundo campeón europeo seguido en Pinehurst diez años después del triunfo de Martin Kaymer de Alemania.
