París, Francia. (Agencias) – La selección de Suecia derrotó por 1-2 a la de Inglaterra en el partido por el tercer puesto del Mundial de fútbol femenino, disputado este sábado en Niza, y acompañará en el cuadro de honor del torneo a los combinados de Estados Unidos y de Holanda.
El encuentro que, probablemente, ni el equipo inglés ni el sueco querían jugar terminó en manos de la escuadra nórdica.
Los tres goles llegaron en un primer periodo abierto. Las suecas tomaron el control con los tantos tempraneros de Kosovare Asllani y Sofia Jakobsson, antes de que Fran Kirby acortara distancias.
Inglaterra dominó en los últimos compases de la segunda mitad, pero fue incapaz de materializar ese dominio. Muy cerca del final, Nilla Fischer aseguró la victoria de las suecas –y la medalla de bronce– con un dramático despeje sobre la línea de gol.
Inglaterra termina su aventura mundialista con dos derrotas seguidas, y eso escocerá durante un tiempo. Pero a las Leonas no se les puede acusar de falta de esfuerzo, tras haber asediado el área de Suecia en la segunda mitad y haber presionado hasta el final. Simplemente, no fue su día, como pareció quedar resumido con el increíble despeje bajo palos de la defensa Nilla Fischer tras el potente disparo de Lucy Bronze.
Peter Gerhardsson aprovechó su tercer cambio para crear una defensa de cinco, en un intento por impedir que Inglaterra la perforase con balones al hueco; y funcionó. El miércoles, las jugadoras suecas lloraron de tristeza. Esta tarde, las lágrimas volvieron a aflorar, pero sus emociones eran felicidad, alivio y orgullo. Suecia llegó aquí ocupando la 9ª posición mundial y se vuelve a casa con la medalla de bronce.
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