Suwon, Corea. (AGE) – La Copa Mundial Sub-20 de la FIFA República de Corea 2017 se acerca ya a su punto culminante. Las semifinales arrancan con un duelo entre selecciones sudamericanas, seguido de un choque que enfrentará a dos pesos pesados del fútbol europeo. Los ganadores se verán las caras en la gran final que se disputará en Suwon el próximo 11 de junio.
Uruguay y Venezuela medirán fuerzas en Daejeon en la tarde del jueves, mientras que Italia e Inglaterra cerrarán la jornada en Jeonju. Independientemente del resultado, vencedores y vencidos volverán a entrar en acción el domingo en Suwon, donde tendrán lugar la final y el partido por el tercer puesto.
La celeste y la «vinotinto» juegan la primera semifinal en Daejeon, un partido en el que los venezolanos, que solo habían jugado hasta ahora en Egipto 2009, buscan mantener vivo el sueño de poder llevarse por primera vez un título de peso, tanto en categoría absoluta como en inferiores.
El cuadro que dirige Rafael Dudamel es el único semifinalista que cuenta todos sus partidos por victorias, gracias en parte al desparpajo y la alegría en ataque de muchachos como Sergio Córdova, Adalberto Peñaranda o Ronaldo Peña, y además es el menos goleado (solo ha recibido un tanto) merced a la solvencia del central Ferraresi o del meta Faríñez.
El equipo charrúa -de los cuatro semifinalistas, el que mejor pedigrí tiene en los mundiales sub-20- busca por su parte acabar con la maldición que parece pesar sobre Uruguay en este torneo, donde ha perdido dos finales y logrado dos cuartos puestos y un tercero.
Para Uruguay, una victoria frente a Venezuela significaría alcanzar la que sería su tercera final en una Copa Mundial Sub-20 de la FIFA, después de las dos que los actuales campeones de Sudamérica disputaron en 1997 y 2013.
Los caminos de Italia e Inglaterra volverán a cruzarse en semifinales después de que ambos equipos se viesen las caras ya en la misma ronda del Campeonato Sub-19 de la UEFA que se celebró el año pasado en Alemania. En aquella ocasión, el lateral zurdo Federico Dimarco adelantó a Italia al transformar una pena máxima, antes de ampliar distancias con un magistral lanzamiento de falta a los 60 minutos de partido. El gol que Italia se marcó en propia meta sobre el final del duelo no sirvió de consuelo para Inglaterra, que en la cita surcoreana buscará resarcirse de aquella derrota.
Tanto Inglaterra como Italia sufrieron la expulsión de un jugador en sus respectivos duelos de cuartos de final. En el caso de los italianos fue el zaguero Giuseppe Pezzella quien vio la tarjeta roja en la primera parte, lo que no impidió que el combinado transalpino acabase adjudicándose el triunfo en la prórroga. En cuanto a Inglaterra, el centrocampista Josh Onomah tuvo que marcharse a la ducha antes de tiempo después de que el árbitro le mostrase la segunda tarjeta amarilla en el partido contra México. Será interesante comprobar cómo italianos e ingleses se las arreglan en semifinales para no echar de menos a estos dos jugadores, que causarán baja por sanción.
