Barcelona, España. (AGE) – El FC Barcelona le ha dado una lección de fútbol, de posesión efectiva, de ganas de triunfo y de mucho otros calificativos que se puede incluir en esta clasificación a cuartos de final de la UEFA Champions League.
La eliminatoria se acabó cuando Lionel Messi quiso. Dos minutos le bastaron sobre el césped para abrir el marcador. Poco después asistió a Ousmane Dembélé y el argentino se encargó también de cerrar la eliminatoria. El Barça se mete en cuartos con total merecimiento tras pasar por encima de un Chelsea que no estuvo nunca cómodo en el Camp Nou a pesar de algunos fogonazos.
El FC Barcelona y su afición ha vuelto a vivir una noche mágica de recibe Champions con una goleada al Chelsea liderada y administrada por Leo Messi, ¿por quién si no? Dos goles y una asistencia del 10 culé han dejado en la cuneta al conjunto inglés y han colocado otro año más al Barça entre los ocho mejores equipos de Europa. [Así hemos narrado el FC Barcelona 3-0 Chelsea en RTVE.es, por Óscar López]
Messi with his 100th #ChampionsLeague GOAL ⚽ #Messi #BarcaChelsea #ForcaBarca ❤️ pic.twitter.com/aqD5VBqBIZ
— SK (@highonsmoking) 14 de marzo de 2018
Aunque la eliminatoria venía de Londres con viento de cara para los culés tras el 1-1 de Stamford Bridge, Messi no quería dar opción a la incertidumbre. Cuando el argentino se propone decidir un partido poco se puede hacer y eso lo han sufrido los jugadores del cojnunto londinense.
La segunda vez que el balón llegó a sus pies acabó dedicando un gol a su nuevo hijo Ciro. Se aprovechó de un rebote para hacer una pared pero cuando se vio llegando a la línea de fondo acertó a batir a Courtois aún sin ángulo con un remate cruzado que se coló por entre las piernas del belga. 1-0 y solo habían pasado poco más de 150 segundos de partido (min. 3).
Personalidad del Chelsea sin el acompañamiento del gol
Los pupilos de Conte contestaron al Barça con personalidad y el ambiente del Camp Nou no les amedrentó. Comenzaron a llegar a la portería de Ter Stegen pero no de cualquier manera, se hicieron dueños del balón en el coliseo culé. Espoleados por un William rapidísimo pusieron contra las cuerdas a los locales y eso es algo que no tolera Messi.
Cuando el electrónico indicaba el minuto 20, despertó de su letargo para robarle el esférico a su amigo Cesc Fábregas, regatear dos defensores y ceder a la derecha para que llegara Dembele solo y fusilara a las mallas. Gol, bálsamo de tranquilidad para el francés y paso de gigante hacia los cuartos de final.
Demasiados errores los cometidos por Christensen en la ida, por Courtois en el primero y por Cesc en el segundo. Si se quiere eliminar a todo un Barça es imprescindible no fallar nunca y acertar en las ocasiones de gol. Las dos más claras de los visitantes tuvieron como protagonista a Marcos Alonso, en una se estrelló en el palo su lanzamiento de falta (min. 45) y en la otra se fue al suelo cuando encaraba a Ter Stegen (min 49) ante las protestas de los jugadores y técnicos, que pedían penalti.
El Barça, y sobre todo Messi, no falla cuando se le presenta la oportunidad de marcar. En el minuto 63 sentenció el partido al recibir de Luis Suárez en la frontal, irse de toda la línea defensiva con una conducción vertiginosa y batir de nuevo a Courtois con un caño. ¡Su gol 100 en la Champions!
De ahí al final el público tuvo tiempo de vitorear a Iniesta cuando le puso a Messi el brazalete antes de ser sustituido y de dar cariño en forma de ovaciones a André Gomes y a Dembelé. Incluso para aplaudir a Pedro Rodríguez por los servicios prestados a la causa culé antes de llegar al Chelsea. Cuando Messi se lo propone no hay nada ni nadie que pueda pararle, de ahí que la vida con Messi sepa mejor.
Nace Thiago, al siguiente partido Messi anota.
Nace Mateo, al siguiente partido Messi anota.
Nace Ciro, al siguiente partido Messi anota.
El día de hoy, la dedicatoria fue para sus 4 amores. pic.twitter.com/RMTdPQBNf0
— Gol Gana (@GolGana_) 14 de marzo de 2018
