Aposta por la paz
Leo Messi, con la ayuda de Suárez y Neymar, decidió en Leganés. Foto AFP Leganés, España. (EFE) – El Barcelona se impuso en Leganés por 1-5 después de un choque en el que mandaron Messi y Suárez y en el que los azulgranas no acusaron las rotaciones.
Se recuperó el Barça de la derrota en casa ante el Alavés y lo hizo utilizando una fórmula contraria a la de la pasada jornada. En lugar de reservar de golpe a sus mejores hombres, Luis Enrique apostó por poner en liza un equipo bastante apañado y fue retirando a sus mejores hombres conforme el Barça sentenciaba el encuentro.
Tiraban de humor, por su parte, los ‘pepineros’ en el transcurso de la semana, apelando al eslogan ‘Que sea lo que Dios quiera… o no’ en relación a Leo Messi y el partido acabó por darles la razón, pues el argentino mandó y Luis Suárez ejecutó a la perfección en una primera mitad en la que brilló la ‘msn’ al completo.
De salida, el Leganés presentó problemas para el Barcelona con una presión muy alta que dificultó la salida de balón de los azulgranas. Machís era un incordio para Mascherano en la banda izquierda del ataque blanquiazul, pero los azulgranas consiguieron hacerse con el mando en cuanto a los de Garitano se les empezó a acabar la gasolina.
Los atacantes del Barça presumen de su amistad. Foto AFP Leo Messi abrió el marcador tras un pase de la muerte de Luis Suárez y el Barcelona pudo mandar mucho más cómodo. La presión de los locales se diluía y el contragolpe del Barça funcionaba a la perfección. Una pérdida de Unai López la convirtió en el 0-2 Luis Suárez después de que Messi le regalara el tanto y el Leganés desapareció por completo.
De ahí al descanso, el Barça pudo hacer el tercero en bastantes ocasiones, pero fue finalmente Neymar el que empujó a puerta vacía un nuevo pase de la muerte de Suárez tras un contragolpe de nuevo lanzado por Messi.
Como suele suceder en estos casos, la segunda parte sobró. Al menos, nos regaló un golazo de Rafinha por la escuadra y un tanto de penalti de Messi tras un agarrón de Bustinza a Neymar. Y, cómo no, el tanto del honor del Leganés, un exquisito golpeo de Gabriel en un libre directo ante el que nada pudo hacer Ter Stegen.
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