Barcelona, España. (AGE) – Fue una noche de homenajes para todos: se lo dio el Barcelona al ganar 5-0 y seguir ganando ritmo, también un Chapecoense que ha dado toda una lección al mundo al sobreponerse a un accidente como el que sufrió el pasado noviembre en Medellín.
La enseñanza de Chapecoense es digna de admirar, como el ejemplo de superación de un Ruschel que estuvo en ese avión y mostró la fortaleza suficiente para jugar media hora como capitán del equipo brasileño. Neto y Follmann, los otros supervivientes presentes, también se llevaron los aplausos.
Futbolísticamente hay todo un mundo entre Barça y Chapecoense, y se confirmó en los primeros minutos. No pasaron ni seis minutos cuando Deulofeu ya abría el marcador tras una buena jugada colectiva. Antes de ese gol, Messi, Suárez y Rakitic ya habían tenido ocasiones.
Busquets engordó la ventaja con un buen disparo lejano y Messi, con el 3-0, ratificó el buen partido de un Deulofeu muy suelto y activo. De Chapecoense, muy pocas noticias arriba. Su guardameta Elias fue el mejor de los brasileños con diferencia.
Los 64,705 espectadores que se acercaron al Camp Nou han podido ver, además, el primer partido de Nélson Semedo como azulgrana en su nuevo hogar. El lateral portugués ha entrado en el terreno de juego en el minuto 76 y, desde la banda, ha mostrado detalles de su calidad. De hecho, ha provocado un penalti ya en el tramo final, que no ha terminado en el 6-0 por la buena intervención del portero del Chapecoense en el lanzamiento de Paco Alcácer.
No era importante el resultado, porque lo importante de la jornada, y aparte del primer contacto con la afición, ha sido el reconocimiento merecido y la solidaridad mostrada con el equipo de Chapecó.
El ritmo bajó en la segunda parte entre la diferencia de nivel entre uno y otro equipo, pero Messi tenía ganas de hacer regalos a sus compañeros y de sus botas nacieron los goles de Suárez y Denis.
No se pueden sacar excesivas conclusiones porque el Barça está a años luz de Chapecoense, pero el nombre de éste ya está en la memoria ‘culé’. El Gamper se lo quedaron los de Valverde, pero Chapecoense se lleva el corazón del Camp Nou.
