Un Barça copero, muestra las garras en el Calderón y queda a un paso de la final
Madrid, España. (EFE) – Victoria del Barça en el Calderón en la ida de las semifinales coperas gracias a una gran actuación del tridente. El Atlético mereció más al final.
Mucho Messi, mucho Neymar y mucho Suárez. El Barcelona volvió a exprimir al máximo a sus tres figuras para encarrilar su pase a la final de Copa. Los azulgranas tendrán que refrendarlo en el Camp Nou después de que el tanto de Griezmann diera alas al Atlético al final.
El equipo rojiblanco acusó el tanto inicial de Luis Suárez y regaló una parte, pero reaccionó con valentía para buscar una remontada que mereció y que no encontró por simples detalles.
Fueron eso, detalles, lo que acabó por desequilibrar el choque. Detalles como el tanto inicial de Suárez, que llegó muy pronto. El uruguayo aprovechó una gran recuperación de Mascherano y se sacó un golazo de la manga que recordó, por la ejecución, a los del mejor Ronaldo.
El 0-1 no se lo esperaba el Atlético, que se desestabilizó y estuvo por completo a merced de un buen Barça. Los de Luis Enrique confirmaban así que se habían estado reservando en el Benito Villamarín para la batalla del Calderón.
Un chut de Neymar y una mala devolución de Suárez al brasileño presagiaban el 0-2, que terminó llegando en un latigazo de Messi desde la frontal. El argentino recibió sin marcaje y la colocó muy lejos del alcance de Moyá como sólo él sabe hacer.
Mientras, escasas noticias de un Atlético que hacía honor a la competición del duelo y estaba en pleno k.o. técnico. Por suerte para los suyos, los de Simeone reaccionarían tras la reanudación.
El descanso agitó las cosas. Simeone apostó por tres atacantes y retiró a Vrsaljko para dar entrada a Torres. Casi nada. El cambio rápidamente hizo efecto y el propio Torres asistió a Gabi para empatar, pero el capitán se durmió y Jordi Alba desvió a saque de esquina.
Ya no había un control del juego del equipo azulgrana, sino que el dominio iba por rachas. Messi y los suyos daban sensación de poder hacer el 0-3 en cada ataque, pero fue el Atlético el que se metió en la eliminatoria en una acción a balón parado que culminó Griezmann y en la que hubo polémica por una clara falta de Koke a Suárez no pitada.
El tanto -y una parada antológica de Moyá a Messi en lanzamiento de falta- atolondró al Barcelona y despertó al Atlético, que fue un torbellino hasta el final. Griezmann perdonó un tanto cantado y estrelló el esférico en un Cillessen que acabó por ser protagonista en la fase final.
Pero no por sus paradas, sino por una serie de actuaciones desafortunadas que, como una pérdida de Mascherano, estuvieron a punto de costarle el partido a los azulgranas.
Tras cantarse el gol del empate en sucesivas jugadas, el Barcelona vio con alivio cómo el pitido final le dejaba un pasito más cerca de la final. Antes, una chilena de Gameiro, un tiro cruzado de Griezmann y un remate de Torres llevaron la euforia a la grada, que terminó por quedarse a medias y no pudo celebrar un empate que, en la fase final, fue merecido.
