Madrid, España. (AGE) – Los favoritos a pasar no decepcionaron y pasaron sin sustos a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Barcelona, Atlético de Madrid y Sevilla, pasaron tranquilos y goleando.
El conjunto barcelonista, con una puesta en escena muy seria, completó el trabajo frente al Murcia y añadió un 5-0 al 0-3 de la ida. Y lo hizo con un juego intenso, serio y a ratos vistoso frente al cual nada pudo hacer un Murcia que pagó muy caros los espacios que supo generarse el fútbol azulgrana y que se vino abajo en el segundo tiempo. Reapareció Sergi Roberto y plasmaron la superioridad azulgrana Alcácer, Piqué, capitán en la noche copera, Aleix, Denis y Arnaiz.
Hubo goles, espectáculo, oportunidades para gente del filial y detallazos técnicos como la asistencia de Sergi Roberto a Denis en uno de los goles o del propio Denis a Arnaiz en otro. Incluso un jugadón de Deulofeu casi al final, con túnel incluido en el área, estuvo a punto de compensarle una noche en la que lo intentó todo con poca suerte.
-Atlético no falla-
Salió el Atlético de Madrid muy serio en la primera mitad y generó un buen número de ocasiones. Percutió y percutió como un martillo hasta que al filo de la media hora pudo finiquitar el asunto. Antes de que Giménez abriese el marcador en un saque de esquina y de que Torres cazase un rechazo del meta Vallejo y la cruzase dos minutos después para dejar la eliminatoria liquidada, ya habían caído media docena de ocasiones incluido un chut al palo de Koke. En el segundo tiempo lo liquidó con dos goles mas, entre ellos otro del «Niño» Torres.
-Sevilla no se queda atrás y mete cuatro-
El Sevilla no dio opción a la sorpresa y en seis minutos sentenció con dos goles de Ben Yedder lo que ya estaba sentenciado desde hace un mes en Cartagena. El equipo entrenador por Ernesto Marcucci en la convalecencia de Eduardo Berizzo tras ser operado de un cáncer de próstata se merendó a un rival de Segunda División B que encima llegaba con bajas y que no tuvo opción jamás en la eliminatoria, pero al que le faltó pegarse el gusto de marcar al menos un tanto en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con dos acciones muy claras que desbarató un David Soria que sustituía al habitualmente titular Sergio Rico.
